...
-¡Gloria!-Tuve que decir en voz muy alta.- Has venido, qué alegría.- Aquel momento fue importante para mí, me sentía importante para alguien, y eso valía más que el oro, simplemente no tenía precio.
-Tenía que verte.- Me respondió sonriendo.-Te quiero.- Le dije.
Nos dimos un abrazo enorme y como os imaginaréis, se nos escaparon algunas lágrimas. A las dos en general, pero más a mi.
-Gracias por todo lo que has hecho por mí todos estos años...- Le dije mirando para el suelo.- Espero que no me reemplaces, eh.- Me dijo bromeando.-Igualmente-Nos reímos.
No tenía mucho tiempo a sí que ella nos acompañó a mi padre y a mí a la duana, donde nos registraban enteros por si éramos unos malotes chungos del barrio, como digo yo. Me giré y cuando iba camino de dejar mis cosas, me dí media vuelta y le dí un abrazo enorme, otra vez.
-Adiós, amiga.-Nos repetimos mutuamente.
Ya habíamos llegado a la zona de embarque. Estuvimos esperando ahí como 5 minutos o menos, me había pasado la mayoría del tiempo hablando con Gloria.
Buscando los sitios correspondientes en el avión, un chico rubio de ojos azules me tiró la maleta, fue sin querer supongo.
-Perdón, señorita.- Se rió.- No pasa nada, no te preocupes.- le respondí. Daba la casualidad de que se sentaba detrás mía, justo detrás.
Después de avanzar un poco más pero antes de llegar a nuestros asientos, me dijo:
-Por cierto, soy Diego.-Me estrechó la mano.- Soy Maya.- Le acepté su saludo. Me sonrió...
ESTÁS LEYENDO
Posdata: Me encantas.
RomanceSiempre, en todas las películas, nos han hablado de historias de amor verdadero, de que es el único que tenemos en nuestra vida, que nos acompañará a la muerte. Lo que pasa que, nos creemos que el destino lo pone todo en su sitio, mientras nosotros...