No pretendía devolverle la sonrisa. No, no iba a volver a hacerlo.
-Encantada.-Le dije- Noté que empezaba a sentirse incómodo por no devolverle la sonrisa. Pero siguió habando.
-¿Tu destino es Madrid o vas a coger más vuelos?-Me preguntó.
-Mi destino es Madrid, estoy de mudanza.-Miré al suelo.-¿Tú?- Pregunté.-Yo voy a Madrid también, aunque sólo un mes, voy de visita a casa de mi abuelo Jorge.- Me volvió a sonreír.
-¿Vas sólo?¿Y tus padres?-Pregunté.- Asintió.- Esta vez fue él el que miró al suelo.- Si...voy solo -¿Debería de haberte preguntado eso?- Pregunté un poco incómoda.
Me iba a contestar justo cuando mi padre me dijo que avanzásemos.
-Luego seguimos.- Le dije a Diego.
Por fin encontramos nuestros asientos, 22E y 22F. Colocamos nuestro equipaje en los sitios correspondientes y nos sentamos. Pasadas unos minutos, unos cincuenta creo, me desperté luego de quedarme dormidísima. Miré a mi padre que también se habia quedado dormido. Me levanté a ir al servicio y aproveché para mirar si estaba Diego por ahí sentado, sólo por curiosidad.
No encontré a nadie a si que me volví a mi asiento. Justo se levantó alguien a ir al servicio, supongo. Tampoco es que haya muchos lugares en el avión como para levantarse. Me giré y era Diego. Al pasar por al lado mía dejó caer un papelito. Su número de teléfono. En ese momento supe que me había localizado al levantarme.
Por fin llegamos a la ciudad, Madrid, qué nervios.
No volví a saber nada de Diego en unos días. Conservaba su número pero no sabía si hablarle.
Domingo, 20 septiembre.
Mañana empieza el instituto. No sé si tengo ganas o no, la verdad. Aún así tengo la oportunidad de hacer amigos, empezar una nueva vida, empezar de cero, ser otra persona.
Fué un día normal, nada del otro mundo. Con la nueva casa, aunque las mismas costumbres, la misma familia, los mismos recuerdos.
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Posdata: Me encantas.
RomantizmSiempre, en todas las películas, nos han hablado de historias de amor verdadero, de que es el único que tenemos en nuestra vida, que nos acompañará a la muerte. Lo que pasa que, nos creemos que el destino lo pone todo en su sitio, mientras nosotros...
