Solo me queda una semana en este antro de mierda para que pueda marcharme, aún no sabía lo que pasaría conmigo.
Lo peor de este lugar es que todo el mundo sabe que el lunes que viene me marcharé de este asqueroso lugar a otro mucho mejor, no será fácil empezar de cero pero tampoco complicado. Yo no he salido tan mal parada si me comparas con todas estas personas, parezco la más inocente, hago vida normal como cada adolecente lo unico que me diferencia de ellos es que mi padre está muerto, Dexter se casará, Tom está en la cárcel y mi madre en un hospital psiquiátrico.
Lo que más me diferencia de estas personas es que soy la única con un futuro, voy al bachillerato avanzado. No os creáis lo que dicen de la gente que va al bat avanzado igual que en otros lugares también hay capullo y gilipollas solo que yo soy invisible en esa clases igual que en el instituto ya que solo me ven en clase y ya no quedo por la tarde con ellos, no salgo de fiesta con esa gente pero si que me gusta ir de fiestas con mis dos mejores amigos Lukas y Alex.
Importante mi vida no es como las películas o los libros donde la chica invisible pierde su virginidad con el quarterback del equipo de rugby, son novios y acaban siendo los reyes del baile, ya me gustaría pero esa no es mi vida.
- Emma la directora te quiere ver - Como siempre las pesadas de turno habrían mi puerta sin decirme nada. Una vez que salen salgo detrás de ellas y me doy cuenta que a mi alrededor hay un montón de gente mirándome y cuchicheando cosas sobre mi lo que significa que he hecho algo malo, lo peor de todo es que no se que es lo que he hecho.
Una vez que llamo a la puerta del despacho de la directora ella me hace un gesto con la cabeza para que tome asiento en frente suyo donde a mi derecho está el juez que dictó mi sentencia hace tres años nunca me olvidaré de ese hombre, espero que no haya venido a decirme que no saldré el lunes que viene.
- Hola Emma, el señor Gomez me ha dicho que tu hermano ha hablado con él y te vas dentro de treinta minutos a casa de tu hermano.
- Pero qué dices esto debe de ser un chiste, y si es una broma es muy mala y mira que me gusta el humor negro.
- Hola Emma, llámame mejor Eric, soy el futuro marido de tu hermano y te llevaré a vivir a nuestra casa.
De lo emocionada que estaba solo podía chillar y lanzarme a abracarlos a los dos sin avisar me marché a mi cuarto para recogerlo todo y pegarme una ducha, cuando acabe fui otra veza directa al despacho de la directora donde me dijo que Eric el futuro marido de mi hermano, no me lo podía creer ya había escuchado a Dexter hablar de un tal Eric que lo volvía loco loco pero jamás pensé que seria el juez, me indico que el me llevaría a mi nuevo hogar, bueno era lógico tenía muchas ganas de ver a mi hermano hacía días que no lo veía.
Una vez que llegamos a la casa me enamoré de ese lugar en frente estaba el mar podía bajar a la playa todo el tiempo que me diese la gana, aparte de que era enorme de dos plantas. Mí habitación era preciosa, enorme, eso sí vacía ya que solo tenia la cama, armarios y el escritorio faltaba que la decorara la mejor parte era el pasillo donde a mano izquierda donde veías dibujos y cosas que hicimos mis hermanos y yo con mi madre a parte que habían fotos de viajes que hicieron ellos dos juntos.
- Te gusta tu nueva casa - estaba tan sorprendida que tardé un rato en que me salieran las palabras.
- Claro que me gusta, sabía que el lunes salía pero no sabía dónde acabaría.
Por la noche vino Dexter nos pusimos al día aunque lo que tenía que saber ya me lo había dicho Eric pero le dejé que me lo volviera a contar, lo que más me sorprendió fue cuando me dijo que sería su única dama de honor y que en el garaje podía arreglar el Mustang de la yaya.
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EL DIABLO
Historical FictionQue pasaría si dejas salir a la vestía que llevas dentro.