Waffe

capítulo 3

Capítulo 3

  Jack

Miro mi ropa y pienso que nunca voy a poder terminar de empacar todo y tampoco creo que todo esto pueda entrar en tan solo 3 maletas, siempre me dicen que con paciencia todo resulta pero creo que esto ya es demasiado.

Paso un largo tiempo en silencio empacando las cosas y me pregunto que estará haciendo Ana en este momento, debe estar en el salón leyendo alguno de los libros que tiene el señor Eric, de verdad no sé qué gracia tiene leer libros, es decir ¿Por qué leerlos y gastar mi tiempo en imaginar cosas si puedo ver la película?

Por fin termino de hacer todas las maletas no sé cómo todas mis cosas entraron y miro los estantes vacíos la verdad es que dan un poco de miedo, será mejor que valla a buscar a Ana, al primer lugar que se me ocurre ir es el salón pero no está y los libros no tienen rastro de que alguien los haya movido.

   -Jaack.

Me doy vuelta y veo a Ana que viene corriendo por el pasillo que lleva al patio y a la cocina ¿estaría comiendo algo?

   -Hola Ana te estaba buscan... - Veo que Ana tiene los ojos un poco tristes y de repente se lanza hacia mí y yo la abrazo.

    -¿Ana estas bien?

   -No.

   -¿Que sucede?

   -Ya lo sabrás.  

Esa última frase me retumba en la cabeza "ya lo sabrás" ¿Qué podrá ser? Será tan malo como para tener a Ana triste de esa manera.

   -Será mejor que te sientes un poco y me digas que es lo que paso.

   -Realmente no lo sé... pero...

   -¿Pero?

   -Tiene que ver con mi padre.

   -¿Tu padre? ¿Qué paso con él?

   -No lo sé, pero al parecer no es nada bueno.

   -¿Cómo lo sabes?

No me responde, se queda mirando el suelo, es como si me escondiera algo.

   -¿Ana?

   -Ya lo sabrás.

Se escuchan unas pisadas en el pasillo, debe ser el señor Eric, Ana se seca los ojos y queda como si no hubiera pasado nada.

   -Chicos llamaron para decir que hubo unos problemas con el vuelo del martes así que lo adelantaron para mañana en la noche, eso significa que tendrán que irse hoy.

Después de eso da la vuelta y se marcha a su habitación y me deja a solas de nuevo con Ana la cual ya se ve que está mucho mejor.

   -Será mejor que vayamos a buscar nuestras cosas.

   -Sí, mejor.

Caminamos en silencio hasta la habitación donde están mis maletas y su mochila.

   -¿Dónde hay que dejarlas?

   -Supongo que en el auto, vamos a buscar a mi madre para que nos de las llaves.

   -Creo que está en el patio.

Efectivamente, desde la ventana se podía ver a la madre de Ana sentada en una de las bancas que hay en el patio, al parecer esta igual que Ana hace un momento. Creo que también está afectada Por todo este enredo que se formó en un momento, Ana está de pie frente a la venta mirando fijamente a su madre, me gustaría poder estar dentro de su cabeza para saber qué piensa y que es lo que provocó todo esto.