Waffe

Capítulo 6(resubido)

Jack

La junta con Taylor fue muy inesperada, sigo cansado por desempacar todas mis cosas y ordenarlas en mi nueva habitación. Caminamos por una especie de orilla de un barranco, se puede ver toda la ciudad desde aquí, no sé si no me fije bien o ahora nos fuimos por otro camino, lo que sé es que Ana vive en uno de los barrios que están más arriba.

Hay un hermoso atardecer. Estamos en una posición privilegiada para verlo pero Ana actúa como si fuera la cosa más normal del mundo, se nota que no es la primera vez que camina en estas condiciones, pero lo que no sabe es lo hermosa que se ve cuando los rayos de sol traspasan su cabello, mientras hablaba con Taylor en la heladería se soltó la cola de caballo y ahora se ve como una persona totalmente diferente, su cabello le llega casi hasta los codos y muy rizado, nunca había visto a alguien con tanta belleza, Taylor podrá ser muy provocativa y eso le da un toque de seguridad consigo misma, pero Ana es diferente, ella no se molesta en tratar de parecer linda para la demás gente, ella solo es como es y eso hace que me cautive cada vez que la veo, no puedo dejar de admirar su cabello que flamea con el viento y su silueta que se junta con el hermoso atardecer es algo mágico, me encanta, ¿Sentirá algo ella parecido por mí?

-¿Por qué me miras tanto? – Me pregunta girando la cabeza de golpe.

-Em... bueno... yo... es... estaba viendo el atardecer.

-Ah eso, de aquí se ve bien, para las parejas esto debe ser el paraíso, no las quiero ver así que apresurémonos.

-¿Cuál es tu problema con el amor?

-No tengo ningún problema con el amor, pero mientras más lejos este de mi mejor.

-Anais, dime.

-¡Deja de llamarme así!

-¿Por qué no te gusta el amor?

-No es que no me guste, pero no le veo la gracia.

-entonces nunca te has enamorado de alguien.

-No.

-Entonces como sabes que no tiene gracia.

-Cuando la gente se enamora parece tonta, no se preocupan de las cosas más importantes, solo están pendientes de regalar cosas cursis y solo se fijan en esa persona, piensan que no pueden hacer nada sin ella, pero cuando terminan están de muerte, sufren mucho y se les quitan totalmente las ganas de vivir, lo más estúpido que he visto.

-Oh ya veo, tienes razón, pero ¿No sería genial poder expresar tu amor con otra persona? Saber que tú para esa persona lo eres todo.

-Sabes Jack...

-Dime Ana.

-Si no me cayeras tan bien ahora mismo te daría un fuerte puñetazo en la cara.

-Siéntete agradecido, dije que me caes bien, eso no se lo digo a cualquiera.

-¿Gracias?

Esas palabras de Ana me dan una punzada en el corazón, pero no quiero perder la esperanza, sé que algún día Ana se dará cuenta de lo que siento por ella, y cuando eso pase... espero que no me dé un puñetazo en la cara.

Después de esa conversación no hablamos más hasta que llegamos a la casa, entramos y esta la mamá de Ana en la cocina.

-Hola mamá.

-Hola tía.

-Hola chicos, llegan a tiempo para cenar, vayan a lavarse las manos y bajen a la mesa.