Mi Padrino - Johnny Depp fanfic

1. Rompiendo el hielo

(Narra Johnny)

Estabamos Emma y yo intentando consolar nuestro dolor con las galletas y el café que nos trajo muy amablemente un mesero del lugar. Miraba de reojo a la joven chica que simplemete reflejaba el rostro de su madre, tan hermosa y pura. Pude recordar como es que conocí a ese par de tortolos la primera vez que ellos iban a hacer su film. Para ser novatos, su film no era para nada amateur. Personas como ellos no existen sino una vez cada 100 años.

Emma era muy callada a decir verdad, pero de que me quejo, yo tampoco hablo mucho. Para tener una hija de su edad soy pesimo tratando de romper el hielo, en verdad no me va muy bien estas clase de cosas.

Ya había pasado unas hora y la gente comenzó a actuar ansiosa de repente.

-Ya esta llegando el abogado- escuché por medio de la voz de Michelle Pfeiffer.

-Me pregunto si llegaran los familiares de Emma- mencionó su esposo quien sos tenía la bebidad de ambos.

Michelle Pfeiffer era la mejor amiga de Sara. Siempre estaban juntas y se veía que se contaban todo. Al mismo tiempo Michelle era muy entrometida en cuanto a los familiares de Sara, sabía que no la apoyaban de todo y que solo la buscan por el dinero y puedo apostar que todos nos dabamos cuenta de ello menos Sara.

-Olvidalo- continuó Michelle ahora tomasndo su bebida de la mano de su marido- Dios no quiera que ellos aparescan porque si lo hacen estarían perdiendo su tiempo, no creo que Sara les haya dejado una suma de dinero.

-Lo mas probable es que sí, son su familia Michelle.

-No me importa, ellos no la apoyaron cuando su sueño era ser directora de cine, nunca se dieron el tiempo para irla a visitar mientras estaba en cinta y ahora que ella esta muerta no llegan al velorio- su mano apretaba tan fuerte la copa que parecía que iba a romperse, pero Michelle parecía estar conciente de ello ya que no le gustaría manchar de vino su vestido negro.

Por más que quería ignorar la conversación me era imposible sentir curiosidad por lo que Michelle sabía sobre esta familia. Voy a ser sincero, no he sabido nada de Henry y Sara desde que Emma nació. No puedo explicar el porque, simplemente no lo puedo decir ni discutir en este momento. Y ahora que estoy aun lado de mi ahijada, la primera bebe que tuve en mis brazos, he comenzado a sentir un poco de nostalgia, ni siquiera con de mis hijos... ¿Que estoy haciendo aquí en primer lugar?

Justo en ese momento llamó a la puerta alguien, uno de los meseros fue a abrir y amablemente los introdujo a la casa, como Michelle lo temía eran los padres de Sara y un hombre de mediana edad vestido de traje y con un maletín negro.

-Muy buenas tardes- dijo el hombre- mi nombre es Samuel Henflesh, soy el abogado de la familia Styles y vengo con el testamento de Henry y Sara.
Todos miraron al abogado, los papeles estaban a la vista y los padres de Sara los miraban como un león mira a su presa. Que horror.

Las buenas noticias pueden ser un poco desastrosas para otros, en este caso cualquier cosa que Sara o Henry hayan escrito en ese documento podría afectar no solo a su familia sino el destino de su hija. Definitivamente me preocupa Emma, pero no creo ser el indicado para seguir aquí, desearía encontrar alguna manera de romper de verdad el hielo, parece una muralla gigante y gruesa que temo traspasar. Pobre Emma, con quien se quedará, por lo que veo si el testamento llegara a decir que se quedará con los padres de Sara, apuesto a que Michelle estaría criticándolos, tal vez debería quedarse con Michelle.

- Si tan solo supieran lo muy difícil que es cuidar un niño- dijo entre dientes mientras bebía- yo ya pase por eso, no planeo volverlo a vivir.

No, definitivamente con Michelle no. Bueno tal vez con una de sus nanas.

-Pobre jovencita- dijo una de las nanas mientras tomaba un bocadillo de la barra de comida- me pregunto quién cuidará de ella.

-Pues yo no- respondió otra, quien tomaba su copa de vino de una manera vulgar y de poco placer- la aguanté por mucho tiempo, la verdad quisiera que me pagaran para ya irme, no planeo cuidarla un año más.

Bueno, tal vez las nanas tampoco sean candidatas. Emma es joven, adolescente, con hormonas, no se muy bien su carácter pero si fuera similar a la de Sara creo que moriría, y si fuera igual al de Henry.... No mejor no lo pienso, ambos tenían un carácter un poco misterioso. De tal palo tal astilla, pero de qué palo será esta niña... No sé de qué me preocupo, no la voy a cuidar yo.

(Narra Emma)
El abogado Samuel se sentó decentemente en la mesa principal de la sala, pidió al mesero que le trajeran una taza de té y comenzó a acomodar los papeles. Sentía un vacío en mi estómago y un terrible dolor de cabeza, tenía miedo, no me faltaba muchos años para ser independiente pero por ahora tenía más tenor de volver a la casa de mi abuela que quedarme sola.

Mis manos comenzaron a sudar y poco a poco alejaba de mí las galletas con las que compartía con mi padrino, él parecía estar nervioso también y un poco distraido, a pesar de que no hablamos mucho su mirada se fijaba mucho con la actriz Michelle Pfeiffer, me pregunto qué estará pensando...

Samuel comenzó a sorber de su taza y por fin hablar.
-Muy bien- dijo elegantemente- comenzaré a redactar lo que el señor y la señora Styles dejaron en cargo a la señorita Emma Styles.

Que horror, en verdad ciento que voy a morir, no hay temor más grande que con quien me voy a quedar en este momento, sé que no me queda mucho tiempo para ser independiente, pero en verdad no quiero quedarme con mis abuelos, no quiero.

-Señor Henflesh- habló mi abuela- creo que lo más importante en este momento son las propiedades y el dinero que mi hija y mi yerno dejaron.

El abogado se acomodó la corbata por la insistencia de mi abuela y Michelle comenzaba a sentirse terrible.

-Bien, comenzaré con las pertenencias. Ya que la señorita Emma no tiene la mayoría de edad ,las pertenencias; incluye el dinero y los contratos de la dirección cinematográfica se les entregarán a el más entrañable amigo de de Henry Style... Tim Walter Burton.

Atónitos, casi no me daba cuenta que él era quien más lloraba.

-Sin embargo, él tendrá que hacerse cargo de las decisiones de los proyectos consultando a Emma. Y la cuenta de banco seguirá a nombre de Emma Styles.

Claro, era lo que más me temía, que mi madre y mi padre hayan muerto con el deseo que yo siguiera su sueño de cine. Y obviamente, mis abuelos no estaban felices, nada felices.

-Ahora,-continuó Samuel- hasta que Emma cumpla la mayoría de edad estará a cargo de....

(Narra Johnny)

En cuanto escuche mi nombre en el testamento, sentí un golpe en el estómago, simplemente no lo podía creer y sabía que este sería el día en el que mi vida cambiaría completamente.