Mi Padrino - Johnny Depp fanfic

9. Soledad sin sentido

Jason desapareció después de aquél día. Emma estuvo muy inconforme con la discusión que habían tenido y decidió finalmente moverse y sacar las respuestas que estaba buscando. Se acercó a sus compañeros de clase, pero ninguno conocía su origen.

-Era un chico muy extraño-dijo uno de sus compañeros- Casi nunca hablaba y solo asistía a las clases de la mañana.

Otros decían que pensaban que era un agente encubierto porque no se involucraba mucho en las clases. Parecía un fantasma. En sí, solo una cosa encajaba, él solo estaba cerca de ella. Justo en ese momento su celular sonó, era un número desconocido.

-¡Emma!-dijo muy emocionado-¿Cómo has estado? Finalmente pude contactarme contigo, justamente ayer me dieron tu celular.

-Um... disculpe ¿quien habla?

-¿No grabaste mi contacto? Soy Samuel Henflesh

-¿Señor Lancelot?-Emma cayó su boca con su mano cuando vio que se salió el secreto de su segundo nombre. Samuel rió ligeramente.

-Hace mucho que alguien me llamaba por mi segundo nombre. Claro que solo dos personas saben ese secreto.

-Disculpeme señor Henflesh, fui irrespetuosa.

-Para nada. Solo quería saber cómo estaba todo. ¿Tu padrino ha estado aal tanto de ti? Recuerda que puedes contarme lo que tu quieras. Tu bienestar es mi prioridad.

Emma mantuvo el silencio por unos segundo, recapitulando todo lo que había sucedido. Johnny en verdad se estaba esforzando en cuidarla, era un poco más atento de cuando inició y por supuesto, el tener una novia nueva le favorecía en su actitud. Claramente estaba rejuvenecido, si lo podemos decir de esa forma. Ella por otro lado ha estado intentando encajar en un mundo al que en verdad no pertencer y se hizo amiga de una persona que en realidad no conocía. Él le había dicho que había una deuda que pagar con respecto a mi familia, pero esto es más que personal si se refiere a Johnny.

-Johnny ha sido una buena persona, es un buen padrino.

-¿En serio?-el abogado comenzó a agravar su voz-Pero eso es imposible. Él no....

Samuel tomó unos segundos de silencio y volvió a hablar

-Me alegro que todo este resultando bien-ahora su voz volvía a ser tranquila-Estaré fuera del país unos meses. Pero descuida, no perderemos contacto.

Emma continuó con el celular en su oido aun confundida, a pesar de que Samuel ya había colgado. Las cosas se estaban complicando un poco, desde el pesar de perder a un amigo hasta el hecho de sentirse sola por el simple hecho de que su padrino estaba teniendo una relación. ¿Qué podía hacer?

Durante las vaciones, Emma estuvo a lado de Johnny y Amber. Estuvieron viajando por Francia y España. Amber estaba sobre todo obsesionada con poder moverse de un lado a otro con sus mascotas en los lugares más codiciados para poder llamar la atención. Johnny no le negaba nada. No negaba comprarle joyas, vestidos y zapatos. Estaba tan enamorado que haría lo que fuera por ella.
Por supuesto, estaba al tanto de su ahijada.
-Emma, si necesitas algo no dudes en pedirmelo- su voz era cada vez más dulce y tranquila. Para Emma eso era extraño y a la vez agradable. Sin embargo, un sentimiento de agresividad se transmitía por parte de Amber cuando él le prestaba más atención a Emma.

-Amor, recuerda que debíamos disfrutar nuestras vacaciones juntos.
Amber hacia pucheros constantes que irritaban a Emma y desesperaban un poco a Johnny.

-Pero amor- dijo Johnny suspirando- estamos juntos.

-Me refiero a nosotros dos, tontito- Amber comenzó a jugar con su cabello enredando mechones en sus dedos- Que te parece si tu y yo nos vamos a tomar unos tragos.

-Pero... Emma

-Ella esta lo suficientemente mayor como para cuidarse sola.

-Solo tiene trece años.

-Entonces contratamos una niñera.

-Amber...

Johnny estaba decidido en no dejar sola a Emma en un país extranjero. Por lo que Amber terminó cediendo a lo que Johnny dijo pero no quiso dormir con él esa noche, le pidió que se fuera a dormir en el sofá de la sala del dormitorio.

-Lo siento, fue mi culpa- dijo Emma mientras le ayudaba a su padrino a preparar su cama.

-Emma, sabes que Amber es caprichosa. No fue tu culpa. Solo es... es normal en las parejas. La experiencia lo dice todo.

Emma hizo una mueca y sonrió.

-De hecho... mamá y papá tuvieron momentos así.

Johnny abrió los ojos en sorpresa.

-¿Qué? Jamás te hubiera creído que los tortolos fueran as pelearse.

-Es verdad, eran muy cariñosos entre sí, pero también se peleaban- Emma tomó una almohada y la abrazó- Fue hace un año, cuando aun estaban vivos. Mi padre había hecho a mi madre enojar porque no la llevó a su restaurante favorito el día de su aniversario. Lo mandó a dormir a la sala pero horas después ellos dos estaban como si nunca se hubieran peleado.

Johnny comenzó a reírse a más no poder.

-Es típico de ellos dos.

Emma sonrió aun mas y acercó el otro sofá al de él.

-Te acompañaré esta noche. Solía hacerlo con mi papá.

Johnny sonrió y asintió. Ambos se quedaron dormidos. Ella durmió sobre su hombro mientras sus frentes se unieron. Parecían padre e hija. Su distancia estaba acortandose poco a poco. No negaba el hecho de que estaba sintiéndose cómoda a su lado pero algo dentro de su ser decía que eso no duraría mucho tiempo.

El temor de que todo se perdiera de nuevo era grande. Perdió a sus padres, sus amigos, su vida, su casa, su amigo... perder a Johnny sería el colmo. No quería que todo se volviera a derrumbar o que su vida cambiará completamente. Solo quería vivir tranquila.

Cuando las vacaciones terminaron y Emma volvió a la escuela, decidió hacer cambios, entre ellos estaba el cambiar su actitud aversiva y comenzar acuerdo convivir. Dio su primer paso con una chica de cabello ondulado y castaño, hija de actores de teatro muy reconocidos. Su nombre era Louisa.

-Vaya, no creí que fueras a acercarte- Lou, para los amigos, era diva pero solo cuando lo ameritaba.

-¿Porqué lo dices?- Emma mantenia su sonrisa, pensaba en su madre, cuando le decía como debía comportarse ante situaciones drásticas "¡Actitud, Emma, actitud!"

Les tomó un tiempo el poder interactuar bien y volverse amigas completamente. Y con tiempo me refiero a que después de dos meses ambas no podían salir si no lo hacían juntas. Termianaron descubriendo que tenían muchas cosas en común. Les gustaba la música pop, el mismo cantante, su actriz favorita era Emily Blunt y Julie Andrews. La amistad era lo unico que importaba y poco a poco Emma iba olvidando su doloroso pasado y su inestabilidad emocional. Sentía como si su ser hubiera vuelto a nacer.

Después de dos meses, Emma finalmente cumplió los catorce y se podría decir que todo estaba mejorando. A pesar de que Amber quería seguir llamando la atención, Johnny siempre veía antes por Emma. Su conexión era cada vez más fuerte, eran cada vez más unidos. Nada podía empeorar las cosas, todo estaba cambiando para bien, hasta que una llamada llegó.

-Emma- dijo la voz.

-¿Quién habla?

-Soy yo. Soy Jason... Jason Henflesh.

Hubo un largo silencio entre los dos hasta que Jason volvió a hablar.

-Necesito contarte algo.