6. Una Oportunidad

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(Narra Emma)

Después de haber pasado mi vergüenza en la fiesta de Cameron, mi único deseo era que la tierra me tragara, pobre Cameron. ¡Oh, Dios! ¡Quiero morirme de verdad! Y aunque tenía ganas de saltar de un edificio, mi terrible dolor de cabeza no me dejaba moverme.
-¡Que dolor!

Ya veo, a eso se le llama cruda... La luz me molestaba, el sonido me aturdía y mi cuerpo se sentía pesado. Que horror, pero lo bueno es que apenas puedo abrir mis ojos, el reloj estaba aun lado de mi y justamente eran las 10 de la mañana.

-¡¿Tan tarde es?!- me levante de golpe y mi cabeza dolió tanto que me caí de mi cama. En ese instante Johnny entró a mi cuarto, sus ojos se veían cansados y su cabello estaba despeinado.

-¡Emma! ¿Estas bien?

Era un sueño, sí, tal vez eso era. Johnny no podría estar aquí, nunca lo está.
Johnny comenzó a acercarse, en su mano derecha se encontraba un vaso lleno de un líquido opaco, parecía agua con sal....

-Bébelo, te ayudará a sentirte mejor. Debes tener un terrible dolor de cabeza.

Tenía sed, obviamente quería ese brebaje pero en verdad no podía creer que él estuviera aquí, sin embargo pude tomar el vaso y sentir su mano cálida. ¡Sí estaba aquí! Pero me dolía tanto la cabeza que no podía expresar mis sentimientos.

Efectivamente, era agua con limón y sal, sabía a suero y aunque no es de mis favoritos me cayó muy bien. Apenas mis cinco sentidos podían percibir lo que estaba a mi alrededor pero no paraba de ver a Johnny.

-Lo sé- dijo un poco avergonzado- estoy hecho un asco.

Su ropa estaba sucia, parecía vomito.... Oh no, no otra vez. Comencé a recordar que vomité otra vez mientras Johnny me hablaba por teléfono, lo ensucié, que pena.

-Emma- la mano de Johnny comenzó a acariciar mi cabello y sus ojos reflejaban ternura- Lo que pasó ayer no debe afectarte. Fue mi culpa después de todo, apenas eres una niña y pasaste por una etapa muy dura. Yo me quiero disculpar contigo. No paré de asegurarme si estabas bien mientras dormías, leí todo el manual que el abogado Henflesh me dio y ahora sé que ser un padre sustituto no es nada fácil.

Era increible, Johnny estaba sacando su lado más sensible justamente ahora y mi corazón está latiendo muy rápido. ¿Qué esta ocurriendo?

-Así que... Me comprometo a ser un buen padrino, pero también necesitaré de tu ayuda. ¿Qué te parece Emma?

Estaba analizando cada frase que me había dicho. Cada palabra que había dicho. Este Johnny me gustaba pero mi nivel de confianza no subía, me lo tenía que probar.

-Esta bien- dije seriamente- pero tengo una condición.
-¿Cuál?
-Ya no quiero vivir aquí. Quiero vivir en una casa normal, con una cocina normal, tener una vida normal.

Por un momento Johnny frunció el ceño. Tal vez no me creía pero de verdad, ya no quería vivir en la torre, quería una vida sencilla en el que no tenga que subir a mi habitación por medio de un elevador sino escaleras y quería tener un perro pero eso tal vez era mucho pedir.

-Esta bien- dijo por fin- ¿Quieres vivir en una casa?
-Sí, cercana a una escuela para que pueda caminar y así no haya problemas con el transporte.
Johnny asintió y juntos llegamos a un acuerdo.
-¿Lo sellamos con un abrazo?- preguntó extendiendo sus brazos.
-Um... Tal vez después de bañarnos.

Pero el abrazo nunca llegó. Aún no estaba lista, necesitaba saber que él no me iba a abandonar, debía ser cautelosa.

(narrador omnisciente)

Mi Padrino - Johnny Depp fanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora