EL DÍA QUE ME QUIERAS

4. SOLEDAD...

Disculpen la tardanza de publicar el capítulo, ayer un corte generalizado de luz en mi villa, nos dejo a oscuras y sin internet.

Advertencias:

La historia está ambientada en la época antigua de hacendados y todo eso, como en el año 1900 aproximadamente, es un universo alterno (AU), no hay magia. En este fic habrá puros hombres y donceles, no habrá mujeres, así que será con MPREG.

También inventare personajes, serán Omar y Cris Mander, leyendo conocerán más de ellos.

Ya saben, NADA de este mundo es mío, solo deseo poder divertirme escribiendo locuras y que ustedes se deleiten con ellas.

// Pensamientos //

+++++Separación de Escenas +++++

------ Flash Back-----

4. SOLEDAD...

Harry despertó pasado al medio día en la cama desnudo, la verdad, es que no recordaba casi nada de lo que había pasado desde la tarde de ayer. Se levantó pesadamente, le dolía la cabeza, al parecer el alcohol había sido mucho y él se dejó llevar, manoteo en la cama para levantarse y sintió algo húmedo, miro cuidadosamente y vio una mancha roja, era sangre, pero... ¿Cómo? Se miró por todos lados, no era del, entonces... ¿De quién? Y de pronto vinieron imágenes veloces a su mente. Draco estaba hablando con él y luego besándolo, y después... ¡Oh No! ¿Qué había hecho? ¿Acaso se había acostado con...? De solo pensarlo palideció.

Se vistió rápidamente y bajo al primer piso, debía aclarar lo que había pasado la noche anterior, él con su estúpida borrachera había cometido un grave error, tenía que dejar muy claro que sus sentimientos eran solo para con Cris, nadie más. Draco era amable y hermoso sin duda, pero no era el compañero que él había elegido para compartir su vida, lo que había pasado había sido solo una necesidad carnal, sin ningún sentimiento extra, tenía que dejar bien en claro eso y así no hacer sufrir a otra persona y mucho menos al rubio que le caía muy bien, pero nada más, por lo menos eso creía, ojalá y que Malfoy no se allá imaginado otra cosa, porque osino sería muy lamentable.

No tuvo que caminar mucho para encontrarlo, el rubio venía entrando a la casa con una canasto lleno de frutas, se veía cansado y triste, el sol estaba muy fuerte y quemaba su blanca y hermosa piel, se notaba a leguas que este no era un trabajo para un doncel, pero el chico le ponía empeño y jamás se quejaba, muchas veces Harry lo había visto curando sus heridas en silencio aguantándose el dolor, era increíble de ver, ese bello doncel a pesar de todo se mantenía intachable, mostrando siempre una linda sonrisa para él y para todos, trasmitiendo esperanzas donde no la había, Harry eso lo confundía mucho ya que, cada tarde el rubio llegaba del trabajo cansado, lo atendía y trataba de que se sintiera bien, un hombre realmente increíble, con una fortaleza admirable, pero él no se podía enamorar de nadie más, Cris estaba en su corazón y para él eso era suficiente, ya mucho tenía con entregar su corazón y sufrir con su amor. Era lamentable, todavía amaba tanto a ese traicionero chico. Y por lo mismo temía, porque Draco poco a poco se estaba calando en sus pensamientos, con su sonrisa, su comprensión. Es por eso que sentía que debía aclarar todo, no quería poner otra carga a ese bello corazón que era Draco, suficiente tenía el pobre chico con todo lo que estaba viviendo ahora.

Que complicado era el destino. Si Harry supiera realmente que Draco lo único que esperaba era eso, que Harry lo retuviera e sus brazos y le entregara su amor, su apoyo y su comprensión. No quería nada más, solo sentirse amado y protegido.

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Cuándo Draco entro a la casa dejo la canasta en la entrada, el cansancio era grande y el dolor en su parte trasera no lo dejaba caminar muy bien y mucho menos agacharse, en sus años de estudio escucho muchas veces a sus compañeros hablar de su primera vez, que había sido bella y romántica. Sonrió con amargura, jamás escucho algo parecido con lo que le paso a él, la verdad, es que le dolió, y bastante ¿Habrá sido por el desamor que fue hecho el acto? Era lo más probable, que más podía esperar si él mismo había sido confundido con otra persona. Y volvía a repetirse en su mente, lo que había pasado en la noche, lo que tuvo no era hacer el amor, había sido solo sexo, solo algo carnal, con cero sentimientos, por lo menos para con él. Miro cansado al interior y vio a Harry que lo esperaba, sabía lo que venía y entendía que era un ingenuo al creer que el moreno se enamoraría de él, la verdad, es que soñaba y anhelaba en lo más profundo de su ser con que este le dijera que había sido todo maravilloso y que estaba enamorado.