Llegué a casa tras dar un largo paseo por el pueblo de Polanco, todavía no podía responder a las preguntas que me formulaba antes pero al menos estaba más tranquilo que cuando salí de casa.
Estaba ligeramente cansado, abrí la puerta y subí las escaleras lentamente hasta el baño de dormitorio y me volví a duchar, otra vez agua fría, para destensar el cuerpo, me daba escalofríos.
Me puse el pijama, me lavé los dientes y me recosté en mi cama, cogí mi móvil y estuve un buen rato en tiktok mirando contenido basura, eran más de las doce y media cuando me di cuenta de que había estado dos horas o algo así mirando una estúpida pantalla de ocho centímetros, con entretenimiento de mierda, exceptuando unos que si me hicieron gracia.
Decidí cambiar de app y me pase la siguiente hora fisgando la vida del resto de mis conocidos mediante las historias de Instagram, todos en destinos turísticos con sus familias en ciudades exóticas, me daba cierta envidia, porque se lo pasaban bien con familiares y amigos no obstante yo estaba solo en una casa vacía