Draken

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Meterme en problemas era el pan de cada dia, vivía en los edificios más cercanos de la zona de pandillas pero aunque no me metia con ellos y trataba de evitar cualquier tipo  acercamiento todo fue en vano el dia que termine involucrada con un pandillero rubio.

Tengo 16 años, un trabajo de medio tiempo y estudio, el barrio donde vivo no me gusta y estoy juntando el dinero para irme de ahi.
Vivo sola porque mis padres, hace poco, obtuvieron un trabajo fuera de la ciudad y aunque me ayudan con los gastos quiero que nos vayamos del lugar.
Volvia de mi trabajo en la panadería, faltaban 2 cuadras para llegar, tenia que ducharme, comer algo y ponerme a estudiar a la mañana siguiente tenia un examen, asi que comence a caminar más rápido, cuando doble en la esquina, choque con alguien, levante la vista y era uno de los pandilleros más peligrosos, seguido de sus compañeros.
Un adolescente como yo pero con unos ojos verdes intensos, cabello negro y una mirada que asustaba, me puse de pie y cuando intente salir corriendo me tomo de la muñeca.

Pandillero: A donde vas? Acabas de tirar mi bebida.

T/N: Lo siento! Estaba apurada y no te vi.

Con una sonrisa pervertida, se acerco y me dijo

Pandillero: Cómo piensas pagarmelo?

Aunque quise mantener la calma con esa propuesta no puede contenerme, apoye mis manos en sus hombros, me acerque con una tierna sonrisa y le di un rodillazo en la entrepierna,
cuando me solto sali corriendo.

Pandillero: Atrapenla!!

Nunca había corrido tan rápido, soy buena en deporte pero no en atletismo. Sentia que mis pulmones estaban por explotar.
Veia que me faltaba unas cuadras para encerrarme en mi casa pero tropecé y me doble el tobillo, logre ponerme de pie pero el dolor era insoportable.
Comence a caminar más lento y sentia los gritos de los pandilleros cada vez más cerca, cruce la calle como pude y me recoste en la pared, mi respiración estaba muy agitada.

Ellos llegaron a mi, trate de correr pero no pude, el sujeto en cuestion me tomo por detras rodeando mi cuerpo con sus brazos.

T/N: Sueltame!!

Comence a patearlo pero nada daba resultado, me arrojo al piso, cai de rodillas al suelo, se acerco y me tomo del cabello tirandolo con fuerza.
Pero de repente, mi cuerpo cayó de nuevo y mi cabello se fue para adelante cayendo sobre mi rostro.
Me puse de pie, el dolor en el tobillo era muy fuerte, me di vuelta para ver que pasaba y un chico alto, rubio, con una trenza en su cabello, le habia puesto una mano en el hombro y lo estaba deteniendo.

Rubio: No sabes que a las mujeres no se las trate asi?

Pandillero: Quien eres para decirme esas estupideces.

Miraba alrededor y sus compañeros miraban horrorizados al chico rubio.

T/N: Genial, otro pandillero!

Pandillero 2: Es Draken!!!

Pandillero 2: Es Draken!!!

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