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|| NIÑOS EN CASA (1) ||

Cale llegó al departamento que compartía con su prometido. Había ido a pasar unos días con su familia, pero ocurrió un gran problema.

Se vino mucho antes porque no quería estar escuchando las peleas de su padre y Violan. Siempre era lo mismo cuando iba a visitarlos. Su padre quería que tomara la empresa, su madrastra no quería que lo hiciera diciendo que todavía era joven para esa responsabilidad.

Cale apoyaba a Violan, no quería ser el CEO de la empresa. Quería que su hermano menor, Basen, lo fuera. Él estaba más capacitado.

Pero su padre no escuchaba sus palabras.

¿Qué esta pasando?

Frunció el ceño al ver tres pequeños pares de zapatos en la entrada.

―¡Estás haciendo trampa, On!

―¡No es mi culpa que sea mejor que tú!

Cale se acercó a las pequeñas voces que sonaban molestas. Sus ojos se detuvieron en tres niños, ellos estaban jugando un videojuego de carritos. ¿Niños? ¿Ellos que hacen aquí? Se preguntó confundido.

Al parecer fue muy intensa su mirada que la mayor de los niños la noto y lo vio. Se congeló, su tío le había dicho que su prometido no estaría en casa así que los trajo a pasar unos días con él.―Miren.

La mayor le dio un suave golpe a su hermano, el cual miro en la dirección que su hermana mayor le decía. Sus ojos brillaron.

Así que se levantó y camino hacia Cale con una sonrisa nerviosa.

―U-n placer conocerte Tío. ―Dijo el niño de cabellos rojos y ojos ámbar, inclinándose con timidez. Quería darle una buena impresión.

Sabía que el prometido de su tío Alberu no soportaba la presencia de niños mal educados. Miro a sus hermanos para que se presentaran.

―Yo me llamo On , él es Hong y el Raon. ―La mayor los presento con una sonrisa. Cale también se iba a presentar siguiendo su ejemplo, pero lo interrumpió.―Tu nombre es Cale Henituse, nuestro tío nos habla mucho de ti. Teníamos muchas ganas de conocerte.

La boca de Cale se sintió amarga por un momento. Nunca pensó que Alberu le escondiera algo relacionado con los niños de su familia. 

En ese tiempo creyó que le ponía los cuernos, sin embargo... ah. 

Puso su vista en los rostros tímidos de esos tres niños y se sintió mal por tener esos pensamientos en mente. No confió lo suficiente en su amor por Alberu, pero en parte él tiene la mayor culpa de todo esto.

¡Esos malditos mocosos! ||TCF AU. ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora