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―Si no nos odias, ¿podemos vivir aquí?

Los ojos ámbares de On miraban de forma suplicante al mayor de los cuatro. Ella quería una familia para sus hermanos, su madre siempre le dijo que el prometido de su tío Alberu era buena persona. Que él los cuidaría junto con su tío cuando ella se fuera de este mundo.

En ese tiempo, ella no entendía por qué su madre decía eso. Cuando le contó a su abuelo, dijo que su madre se recuperaría pronto, que no le hiciera caso. Solo que al día siguiente su abuelo la abrazo mientras lloraba. Su madre se fue para nunca más regresar junto con su padre.

―Seremos buenos niños, ¡los mejores del mundo!

Cale no sabía que decir. Así que solo termino por asentir, después de todo Alberu tiene la custodia de los niños y no es bueno dejarlos con una niñera. Niñera... Los ojos de Cale se volvieron helados al recordar algo. Miro a On y pregunto:―¿Desde cuándo viven con la niñera?

―Creo que desde hace nueve meses vivimos con ella. De hecho estamos en este mismo edificio, solo que en el piso de arriba.

―¿Por qué preguntas tío? ―Pregunto Hong.

―Por nada, solo quería saber. ¿Alberu los visitaba con frecuencia?

―Sí, pasa tiempo con cuando sale del trabajo o los fines de semana.

(...)

Alberu, el cual apenas había visto el mensaje de la niñera a las siete de la tarde, se apresuró a llegar al departamento al saber que sus sobrinos estaban solos. Jamás se perdonará si les pasa algo malo.

Pero nunca se imaginó que cuando llegara a la casa, Cale estuviera cenando con ellos. Inconscientemente, trago en seco cuando los ojos marrones de su prometido lo miraron. ¡Cale no debería de estar aquí!

―¡Llegaste tío! ―Grito Hong con una gran sonrisa cuando lo noto.

―Sí, estoy en casa... ―Dijo que sus ojos no dejaron de mirar a su prometido.―¿No estabas con tu familia cariño?―Pregunto nervioso.

―Estaba, porque, ¿No puedo estar en casa? ―Cale Contraatacó.

Estoy muerto. ―Es lo unico que pensaba Alberu al ver el rostro enfadado de su prometido.―No, yo solo preguntaba, cariño...

Cale dejó de mirarlo de forma asesina para continuar comiendo. Tenía que obtener fuerzas para aplastar a Alberu como a un insecto.

Media hora después.

Alberu estaba de rodillas mientras miraba a Cale con una expresión de arrepentimiento. Dios, había hecho algo tonto por no decir nada.

Cuando murió su hermana, ella esperaba que fuera el que criara a sus hijos con Cale. Y, ¿que hizo? Dejo solos a tres niños huérfanos en un departamento con una niñera que los maltrata. Su hermana debe de estar decepcionada de, él, dónde quiera que esté vagando su alma.

No le extrañaría si viniera a estirarle un pie en la noche.

―Yo no sabía que ella los trataba mal, nunca lo mencionaron.

―¿No hay cámaras? ―Cale le pregunto con burla.―También me excluiste de esto y dejaste que los niños tengan una mala impresión de mí. On dijo que yo los odiaba y por eso no vivían con nosotros.

―No sabía como te lo ibas a tomar tú. Odias a los niños Cale. Por esa razón no hemos adoptado un niño a pesar de los años que llevamos.

― Es mi culpa que esos niños sufrieran. Eso tratas de decir.

―No me refería a eso, solo que... Vamos a descansar, estoy cansado.

―Buenas noches entonces. ―Cale salió de la habitación dejando a un Alberu sin saber que hacer y con ganas de regresar el tiempo.

¡Esos malditos mocosos! ||TCF AU. ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora