El día en el que te das cuenta que tu existencia en este mundo está justificada por personas diferentes a ti misma, es el día en el que tienes miedo por primera vez. No me siento particularmente aferrada a mi vida, no es que sea completamente infeliz o que me falten muchas cosas. En verdad, y en lo más básico de los sentidos no me falta nada. Incluso tengo un perro. Sin embargo, sé más que cualquiera a mi alrededor que vivo sin ganas. Uso los objetivos a corto plazo para llenar un tiempo que ni siquiera me importa, me impulso a mi misma a continuar con las decisiones que escogí porque no tengo otras opciones. Soy como una hoja que flota en un río, sabiendo que voy a terminar en alguna parte, pero no tengo la fuerza como para nadar en contra de la corriente. Hoy me siento un poco más muerta, un poco más ida, un tris más aburrida.
Si sigo aquí es porque tengo sólo dos personas que me importan, incluso más que yo misma. El saber que sin esas dos personas, lo más probable es que me mataria es triste. Lo pienso muchas veces durante el día como para poder ignorarlo, y a mi pesar a veces me encuentro lo suficientemente dañada como para manifestarlo, esta es una de esas veces. No me importa si lo ve alguien, y no me importa si no. Solo continua siendo una de esas pocas veces en donde lloro solo un poquito. Para variar.
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Divagaciones
NouvellesPensamientos turbios de una mente turbia. He estado pasando por momentos realmente malos, y sé me ocurrió consolarme de esta manera...