I'm sorry.

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Advertencias: Es un poquito triste a diferencia de los anteriores.
Spoilers: Ninguno.
Alternative Universe: ¡AU normal! Donde son estudiantes.
Parejas Secundarias: SukuFushi. (Ryōmen Sukuna × Fushiguro Megumi)
Pedido hecho por: Nadie. Idea original.
Número de palabras escritas: 2132.

Éste shot está escrito en primera persona.
Desde el punto de vista de Satoru.

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Aún recuerdo la primera vez que te miré, estabas sonriendo como siempre solías hacerlo, tan radiante como el sol. Hablabas con un par de amigos, los reconocía como estudiantes de segundo año en la universidad.

Pensé en ignorarte como lo hacía con cualquier persona, después de todo, tú no me habías mirado, era mejor para mí, pues no tendría que fingir un cortés saludo.
Seguí mi camino como pude, pero una cálida mano en mi hombro detuvo mi andar.

— Compartes habitación con Fushiguro ¿No?—

Preguntaste de la nada y créeme que jamás había pasado por mi mente la posibilidad responder esa cuestión.

— Si, ¿Y qué con eso?—

Tenía prisa, por lo que respondí a secas, no tenía intención de establecer una conversación.
Me alejé de tu mano, y seguí mi camino.

— ¡Oye, oye! Espera, perdón si te interrumpo, pero ¿Podrías darle ésto de mi parte?—

Me extendiste un libro, y no fué difícil identificar quién era su dueño, tenía la pinta de ser esas cosas filosóficas que Megumi leía.

Al principio pensé en negarme, pero me traería más problemas y no tenía tiempo que perder, lo quité de tus manos y me retiré del lugar.

Tomé mis clases como siempre, aunque ganas de irme no me faltaban, era un día sin nubes y soleado, mal por mi ya que no aguanto la luz golpearme en el rostro, me pone de malas.

Pero acepté que te convirtieras en el destello que iluminaba mi entorno.

Tuve un par de exámenes, no fueron gran problema, siempre fuí el mejor de la clase.
Al terminar el día, fui a mi dormitorio en el campus, era práctico.
Llegué sin mucha demora, sólo un par de contratiempos incómodos de chicas pidiendo mi número y otras reclamando por una segunda cita que claramente jamás llegaría.
El dormitorio era amplio y era una verdadera suerte compartirlo con Megumi, hacía tiempo que eramos amigos.
Y hablando de él, se encontraba recostado en su cama, con un libro en manos, un libro...

— Hey, tú, alguien me detuvo para darte ésto.— Le lancé el libro que me habías dado hace unas horas, para su mala fortuna aterrizó en su cabeza, proporcionandole un gran golpe en la frente.

— ¿No crees que sería mejor darmelo en la mano, imbécil?— Se masajeó la zona afectada con visible enojo.

— Nah, los moretones te quedan lindos.— Me quité los lentes de sol y los dejé en mi escritorio.

— ¿Y se podría saber quién te lo dió?—

— Megumi, si tú no sabes, menos yo—

¡Love Shot!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora