The sun and the sky.

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Advertencias: No creo que sea advertencia un Satoru Tsundere.(?)
Spoilers: ¿No?
Alternative Universe: ¡AU de roles invertidos!
Parejas Secundarias: Un poquito de ItaFushi. (Itadori Yuji × Fushiguro Megumi)
Pedido hecho por: No encontré al usuario que me lo pidió (╥﹏╥). Lo lamento, seguiré buscando.
Número de palabras escritas: 1812.

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El profesor ya se dirigía hacia su próxima clase, ésta vez era turno de los de segundo año.

Era increíble como sus alumnos habían mejorado considerablemente después de su llegada, en especial Nanami, y aunque fuese distante sabía que tenía muchísimo potencial, muchas veces le recordaba a Fushiguro cuando tenía su edad.

Entró sin más demora a su salón de clase, donde ya se encontraban el joven Geto y la señorita Shoko.

— Ah, supongo que al joven Satoru le dió por llegar tarde de nuevo.— Sonrió sin tomarle tanta importancia, siempre era lo mismo con ese obstinado chico, que por alguna razón siempre parecía querer evitarlo.

Y hablando del gran hechicero, éste por fin se decidió cruzar la puerta, siempre llegaba tarde por un par de minutos para escuchar lo que tenía que decir acerca de él su querido y odiado profesor.
Fuese bueno o malo, amaba que esa masculina voz pronunciara su nombre.
Planeaba llegar temprano un día para ver la reacción que el mayor tendría.

— Joven Satoru, ¿Ya se decidió por tomar la clase?— Cerró la puerta detrás se su alumno, pues éste último nunca tenía la decencia de hacerlo.

— No la necesito, después de todo soy el más fuerte.— Se sentó en su respectiva silla y se apoyó en el respaldo, subiendo con ésto sus pies en su pupitre.

— Me alegro que estés seguro de ti mismo. Hoy tendremos combate de cuerpo a cuerpo, sin energía maldita, he visto que dependen mucho de ella pero ¿Qué harán el día en que la situación no la requiera?— Puso sus manos en sus caderas, como una madre regañando a sus pequeños. — Shoko, sé que serás una gran doctora pero eso no te exenta del combate cuando sea necesario, sé que serás una señorita fuerte.—

— Lo sé, Itadori-Sensei.— Desvió la mirada avergonzada, era como ser regañada por alguna figura materna.
Con ésta acción, el albino se giró para verla, ¿Acaso se sonrojó por el profesor Itadori?

— Bien, son tres por lo que uno irá contra mí, ¿Quién será?— Se apoyó en su escritorio para ver la reacción de sus alumnos por elegir a alguien.

No hubo respuesta de nadie, aún si Gojo quería gritar a los cuatro vientos que el con gusto sería su saco de boxeo.

— Yo me ofrezco.— Alguien por fin se había atrevido a romper el silencio.

Y había sido el mejor amigo del albino.

«Maldito perro teibolero, estaba a punto de escogerme.»

Satoru ni siquiera se molestó en ocultar su mirada de desprecio.

— ¡Es excelente que tomes la iniciativa, Suguru!— Levantó su pulgar como signo de su aprobación. —Vayamos a la zona de entrenamiento, no nos iremos de ahí hasta que el área se desmorone.— Se dispuso a salir del aula al tiempo que hacía crujir los huesos de sus dedos.

¡Love Shot!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora