Obsession. |Peter x Y/N|

Capitulo 6.

-Darling... Arriba. -Se escuchaba la dulce voz de Peter, el cual acariciaba el rostro de su novia mientras depositaba pequeños besos en sus labios.

-Hmm... -Y/N se quejó, después de pocos segundos de mimos por parte de su pareja abrió los ojos ligeramente- ¿Qué hora es? -Preguntó, tallándose uno de sus ojos para después rodear a Peter con sus brazos y recibir sus besos gustosa.

-Las 6:30, tienes suficiente tiempo para prepararte para el trabajo -El más alto sonrío por los besos de su novia, acercándose más a su cuerpo, quedando ligeramente recostado sobre este y hablando entre cada beso-. El desayuno -Beso- ya está -Beso- listo -Beso-, ¿nos duchamos? -Juntaron sus frentes y se miraron a los ojos, perdidamente enamorados y con las mejillas coloradas.

-Claro -La más joven frotó su nariz contra la de su chico, depositando un ultimo beso antes de levantarse para desvestirse- Gracias por levantarte antes de lo que acostumbras. -Dijo.

Ese detalle se le hacía demasiado tierno, siempre que se quedaba con su novio y tenía trabajo al día siguiente, él dejaba una alarma para despertar media hora antes y prepararle el desayuno a Y/N, algunas veces ella despertaba antes de que terminara pero cuando no, él lo hacía llenando su rostro de besos mientras le llamaba con voz dulce y suave.

Peter observó la figura de su su Darling mientras se desvestía, recorriendo cada centímetro de su piel con la mirada, encantado. No lo hizo de una manera sexual, no estaban en ese ambiente, estaba admirando la belleza de su novia de la manera más inocente que podía, mientras pensaba en lo afortunado que era de que una mujer tan hermosa cómo ella fuera su pareja y lo quisiera de la forma en que sólo ella hacía.

Se ducharon juntos, jugueteando con el agua y la espuma del shampoo de Y/N mientras Peter le masajeaba el cuero cabelludo, enternecidos y disfrutando la confianza que tenían cómo para estar completamente desnudos sin avergonzarse.

-Eres demasiado hermosa, podría admirarte cada segundo de mi vida y no me cansaría. -Soltó Peter cómo si fueran las palabras más ligeras del mundo.

No podía verle el rostro a su novia ya que le estaba dando la espalda para que le ayudara con el cabello, pero pudo ver cómo el sonrojo alcanzaba las puntas de sus orejas, las cuales Peter besó.

-De verdad... Eres lo más valioso que tengo en mi vida, cielo. -Dijo ella girando un poco la cabeza, con intensiones de darle un beso.

El más alto se sonrojó fuertemente mientras sonreía. La tomó de las mejillas y se dieron  un beso largo, lento, cargado del amor que ambos sentían por el otro.

Cerraron el tierno e intimo momento porque no tenían todo el tiempo del mundo para quedarse en el baño, se cepillaron los dientes juntos y Peter secó el cabello de su novia con una toalla.

-Debo comprarte una secadora de pelo. -Soltó él.

Y no pudo evitar reír cuando su novia le regañó por pensar en eso, ya que ella tenía una secadora en el baño de su apartamento y ese gasto era totalmente innecesario.

-No me hables feo -Frunció el ceño e hizo una cara de niño regañado-. Sólo quiero que este sea cómo tu segundo hogar y que estés lo más cómoda posible.

Y/N sonrío encantada por sus palabras, pero insistió que esa compra estaba de más.

Después de vestirse en la habitación de Peter fueron juntos a la mesa para comer el desayuno que obviamente el chico de ojos azules había dejado servido, comieron sin prisas ya que el tiempo no era problema. Hablaron mientras se inclinaban cada tanto para darse pequeños besos y juntaban sus zapatos bajo la mesa.

-¿Anoche la pasaste bien? -Preguntó él con curiosidad mientras se llevaba otro bocado de su desayuno a la boca, mirando a su novia.

No estaba celoso en ese momento, realmente, la noche anterior se había quedado pensando en las palabras de su novia porque sabia que tenía razón. Habían discutido la inseguridad de Peter repetidas veces y él se estaba esforzando en trabajar en ello, ya que también odiaba ser injusto con su novia, pero sus inseguridades era algo que no podía ocultar.