Capitulo 10.

2.5K 212 262
                                    

Pasaban de las ocho de la noche, Y/N y T.K se encontraban cerrando el lugar mientras los demás empleados se encargaban de limpiar el mismo.

Y/N no podía esperar el momento en que su cuerpo tocara las sabanas de su cama, estaba hecha polvo, tanto física cómo mentalmente. Sacó su teléfono del bolsillo cuándo terminó su ultima labor del día, leyendo los mensajes que tenía pendientes.

Ignoró los mensajes de Sarah, algo irritada ya por las constantes invitaciones, no porque simplemente lo hiciera, sino por el tono con que lo hacía, soltando comentarios coquetos o emojis con muchos corazones. También ignoró los mensajes de su novio, quién le preguntaba a que hora saldría ese día del trabajo para recogerla.

Ese día llegaría a su apartamento por sus medios, no quería hablar con Peter, se encontraba molesta por lo sucedido esa mañana. 

Era la segunda vez que se sentía así de molesta con él, entendía perfectamente los huecos de confianza que tenía su relación por los percances con su hermana, pero eso no le daba el derecho a invadir su privacidad de esa forma... ¿verdad?

Suspiró en un revoltijo de sensaciones agotadoras, ese día no había sido el mejor, mucho más si le comparasen con el anterior. Su mañana fue terrible y su tarde igual, atendiendo a más de un cliente grosero y/o prepotente.

-Ten buena noche y vuelve con cuidado a casa, T.K. -Y/N se despidió de su amigo al igual que siempre, el cuál estaba por ir a su locker por sus cosas.

Se dieron un abrazo y el joven le apretó un hombro, sonriéndole de la forma más dulce que pudo.

-Tú igual, sí necesitas algo sólo llámame. -T.K le dio una pequeña palmadita, ella asintió sonriéndole de la misma forma.

La joven salió del lugar, no pediría un taxi ya que perfectamente podía caminar hacía su hogar, no era tarde y aún transitaban varios autos por las carreteras. 

Llevaba casi diez minutos caminando, pero no paraba de girarse cada tanto, se sentía observada entre las sombras de las esquinas que las luces de los locales y farolas de las carreteras no lograban iluminar. 

No veía a nadie cada vez que se giraba, cómo si la sombra tras ella desapareciera, pero la sensación de que algo estaba a pocos pasos tras ella no desaparecía.

Aceleró el paso, le quedaban pocos minutos de trayecto, tenía la suerte que no había mucha distancia entre su trabajo y el departamento. En la esquina del complejo de apartamentos se detuvo, sintiéndose más segura porque estaba frente a su hogar y sí aparecía alguien, entraría de inmediato buscando a Don.

Escudriñó desde su lugar hacía todos lados, forzando la vista en los lugares más oscuros o con aberturas dónde cualquier persona podría esconderse, su corazón latía con fuerza y la saliva que tragaba le costaba bajar por su garganta debido al nudo que tenía la misma. 

No encontró nada.

Tal vez estaba siendo paranoica, era la primera vez en varios meses que ella volvía sola y caminando a su departamento después del trabajo, quizás se había mal acostumbrado a la compañía sobre protectora de su novio. 

Se convenció a ella misma que se trataba de eso, de igual forma había suficiente gente transitando por las calles cómo para sentirse segura.

Finalmente se adentró al lugar, calmando su respiración poco a poco y saludando a Don con una sonrisa que él le devolvió.

~°~

Pasaban de las diez de la noche, el turno de la alta chica estaba por comenzar.

Obsession. |Peter x Y/N|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora