Síntesis

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Entonces sentí esa conexión que jamas había sentido. Nuestras miradas se cruzaron, sus penetrantes ojos oscuros desarmaron mi cordura.
Entonces solo existimos el y yo. Todos desaparecieron. Sus labios carmesí gruesos se curvareon formando la sonrisa de la que en ese momento me cautivo.
Se acerco decidido y por algún motivo sentí que le pasaba lo mismo.
-Hola- su voz era grave pero aterciopelada a su vez.
-Hola- me levante de mi asiento para saludarle.
Nos saludamos de beso en la mejilla y con un ligero abrazo.
Pero en ese momento me sentí atraída por el. Hasta que supe y reconocí quien era...

Déjate Llevar...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora