Mi nombre es Erika tengo 18 años de edad y gracias a la ayuda de lis padres al principio, me hice de un departamento y vivo sola. Comencé a trabajar en un despacho jurídico me va bien y estudio la universidad en la noche. Es muy pesado. Pero será gratificante.
Empecé mi día como cualquier otro sin esperar nada, sin embargo hoy mis amigas me han convensido de ir de fiesta; la verdad no soy mucho de fiesta pero sera una gran oportunidad para aprovechar que hoy no hay clases, por eso accedí.
El dia en el trabajo fue agotador demasiado papeleo y aun no puedo manejar casos, que es aun mas papeleo.
Llegue a mi apartamento deje el portafolio en la entrada. El apartamento es grande cuenta con tres recamaras con un baño cada uno, un salon, comedor y cocina. Es bastante grande para mi sola. Pero Karla, una de mis mejores amigas, esta viendo la posibilidad de venir a vivir conmigo eso qutara un poco el vacío de este sitio.
Me dirigí a hacia el salón donde esta mi estantería de libros tanto como de mi especialidad como mis novelas.
Pero recordé la fiesta y me dirigi mi habitación, me quite el traje y busque un vestido de noche en mi armario; halle uno negro un poco olgado a la rodilla y una par de lentejuelas para resaltar, a juego con unas zapatillas de vestir negras. Me mire y no esperaba maquillarme se ve bien creo...
Mi celular sonó y vi que era Jaquelin y conteste.
-Holaa!!!- sonó un grito agudo de todas las chicas casi rompirendome el rimpano
-Hola chicas. Pero no creen que no es necesario que griten.- se escucharon las carcajada y la mía también. Solo un par de segundos hablando con ellas me ilumina.
-Ok ok baja ya estamos aquí con frio cariño. - Era Lizzeth
-Vale voy. - y colgué con una sonrisa en el rostro.
Baje del el 4 piso del edificio y en seguida visualice a las chicas en el volvo rojo de Jaquelin
-Vamos no tenemos toda la noche- dijo Sarai
Me subí y nos dirigimos al antro "Angeles negros" y entramos con la influencia de Alejandra. Las luces estaban en todo su esplendor y el humo de cigarro por todo el local.
Nos dirigimos a una mesa y nos atendí un chico muy guapo haciéndonos soltar un suspiro a todas.
Pedimos nuestras bebidas y al segundo trago fuimos a bailar en un circulo, las luces parpadean dando la impresión de fotografias.
Diviso un rostro de chico acercándose al circulo supuse que bailaría con alguna de las chicas pero fue directo a mi. Tomandome desprevenida sujeto mi cintura empujandome hacia atrás mientras el grito de las chicas de burla por ello,se escucho sacandone una sonrisa. Empezamos a bailar juntos. En ningún momento me quito la mirada de encima con cada movimiento que hacia me acercan mas a el. Por algún motivo estar entre sus brazos me era tan familiar y entonces no pude pensar mas ya que sus labios se posaron el los mios.
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Déjate Llevar...
Romansa¿Que pasa cuando te obsesionas de aquello prohibido? Esta es la historia de dos jóvenes que se enamoraron de la persona equivocada... Erika y Carlos Tuvieron la mala suerte e enamorarse mutuamente a costa de lo imposible y atractivo de lo prohibido.