Carlos no les dio oportunidad de protestar a mis amigas ya que me saco cargando sobre su hombro.
Sentía como el vestido se subía y solo me puse las manos en el borde de el vestido y lo sostuve hasta que salimos. Creía que estaría enojada por que alguien me cargara así, pero no. Estaba riendo por lo graciosa que se vería la escena.
Mis carcajadas pararon en seco cuando sentí el frió del exterior en mis piernas. Reprimir un grito, y este se dirigió a el sitio de las motos. Perfecto mas frío.
- Hemos llegado- Me bajo pero no soltó mis caderas, me miro de arriba a abajo. - Tienes frío?
- Un.. Po...poco- Estaba tartamudeando por el frío.
-Entonces pontee esto- Me coloco su chamarra dejando ver su playera negra pegada a la piel. Mostrando que va al gimnasio frecuentemente. Casi se me cae la baba. Hasta que me colocó la chamarra y se subió a moto.- Cariño. Vas a tardar mucho en babear por mi. Digo para entrar por un par de cervezas par esperar.- Reaccione y me ruborice.
-Gracioso. - Le dije y me subí.
-Sujetate a mi cintura - Con una sonrisa en los labios. Le tome de su cintura.
-Ahora si. ¿Donde vives? - dijo volteando ligeramente su rostro.
Le di la dirección. Y tomo rápido las calles. Llegamos a mi apartamento en 15 minutos. La sensación de la adrenalina, por la velocidad que tomo, era espectacular.
Tengo que cambiar mi vehículo o sino comprare una con mi aguinaldo. Si ya me gustaron las motos. Me solté de el cuando llegamos a pie del edificio de mi departamento y me apresure a bajar de ella.
-Así que en verdad no me vas a invitar a pasar?- Esa a sido al sonrisa mas sexy creada en la historia de las sonrisas sexys!
-Claro siempre y cuando no olvides que no tendremos sexo- aun sonriendo bajo su mirada a la moto y meneo levente la cabeza
-A caso solo piensas en eso?- Eh, no me esperaba esa respuesta
- Claro que no! Solo establezco un punto vale- le dije mientras ponía mi vista en un punto fijo sin nada en especial.
-Vale. Ahora me dejaras pasar?- Entonces asentí y bajo con un ágil movimiento de la moto.
Nos introducimos en el edificio hasta llegar a mi apartamento. Como era de costumbre estaba aun todo silencioso.
-Pasa por favor- Le dije mientras prendía la luz del salón principal. Escuche que la puerta se cerro y al momento ya lo tenia junto de mi.
-Wow Vives sola aquí? - dijo mirando la decoración de el salón y dirigiéndose hacia la estantería de mis libros.
- Así es - Entonces me miro de nuevo
-No crees que es muy ostentoso vivir sola en un departamento tan grande?
-Si, lo se. Pero si tengo suerte Karla vendrá a vivir conmigo al termino del mes
-Yo podría vivir contigo y créeme que me mudaría antes- Se estaba acercando a mi, y sentí mis piernas tambaleantes apenas conseguir mi equilibrio.
-Es muy amable de tu parte, pero creo que ya he hecho muchas excepciones contigo
-Podrías hacer mas. ¿No te parece?- Se estaba acercando a mis labios y cuando estuvimos a cinco centímetros de que nuestro labios se tocaran se quedo quieto.
-Quieres un café? -Le dije para salir corriendo de sus brazos a la seguridad de la cocina.
En la cocina ya estuve realmente intimidada y roja a un grado exagerado, prendí la cafetera y me recargue en la isla en medio de la cocina. Tengo que tranquilizarme antes de volver allí. Respire un par de veces y fui al salón, Pero no estaba hay, Fui a la sala de televisión y tampoco, cheque los tres cuarto y tampoco. entonces el miedo tomo su lugar aquí al pensar que se había ido.
Fui a la cocina y apague la cafetera, ya casi desanimada me senté en la esquina de la isla. Cuando me toman unas manos de la cintura par llevarme del otro lado de la misma. Grite
-Ey! tranquila me romperás el tímpano- Su voz aterciopelada me relajo en automático- Pensé que harías un poco de café, no que jugaríamos a escondernos del otro.
-El que se escondió fuiste tu. -Lo mire de reojo, mientras contenía una carcajada- No te rías casi me matas de miedo.
- No te enojes cielo. Solo fui al baño. y vine a la cocina y no estaba, entonces fui otra vez al salón y tampoco estabas. Ya vez como si es malo tener una casa tan grande siendo una persona tan pequeña- dijo refiriéndose a mi estatura.
-No, yo tengo una buena estatura. No seras tu una especie similar a las amazonas pero en hombre?- Se carcajeo, no pude soportarlo mas y me reí con el.
- Jajaj quizás. O quizás tu eres una especie de dundecillo para el que todos son mas altos?
- Quizás.- Le dije
-Quizás.
Dejo de reírse para acercarse a mi del otro lado de la isla. Entonces por fin me beso. Jamas había sentido en un beso lo que el me provocaba. Era la mejor de las sensaciones en el mundo.
-Y si vemos una película? Digo ya que no planeas acostarte conmigo.- Me rei y asentí- Dices que si a la película o a acostarte conmigo?
-A la película.- Le dije
Dándole un corto beso en los labios mientras me tomo de la mano para ir al cuarto de televisión. Y elegir una. Ya que la elegimos preparamos unos bocadillos y fuimos a verla. Estábamos sentados en el sillón cuando puso mis piernas sobre las suyas y me acorralo en sus brazos acariciando con una mano libre mi rostro. No me había dado cuenta de que hora era. Pero aun no acaba la película cuando el sueño se empezó a apoderar de mi. Entonces susurro algo en mi oído.
-No sabes cuanto te extrañe.- No pude preguntarle a que se refería ya que caí en los brazos de Morfeo.
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Holis:
Carlos no es lindo :3
Habrán mas sorpresas, así que continúen leyendo :D
Gracias por leer.
Un beso.
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Déjate Llevar...
Romance¿Que pasa cuando te obsesionas de aquello prohibido? Esta es la historia de dos jóvenes que se enamoraron de la persona equivocada... Erika y Carlos Tuvieron la mala suerte e enamorarse mutuamente a costa de lo imposible y atractivo de lo prohibido.