capitulo 3

0 0 0
                                    


Al fin llego el día y faltaban 13 minutos para las 9, y Alan estaba tan nervioso que ya no sabía si era ansias por conocerla o nervios por escuchar su voz, se imaginaba todas las posibilidades para hablar con ella, aunque también pensaba que no podían congeniar en ningún tema y terminarían la corta y mínima amistad que habían generado en este corto tiempo, cuando al fin faltaba menos de un minuto para marcar a su amiga, Mimí se estaba alistando para recibir la llamada, pero su madre le hablo su madre para cenar, ella intento alegar que estaba esperando una llamada, pero no logro hacer nada para hacer cambiar de opinión a su madre, en cuanto Alan se armaba de valor para apretar el botón de “llamar”.
Dieron las 9 y Alan decidió tener iniciativa y marcar el, pero para su sorpresa nadie contestaba, intento una, dos, tres, cuatro veces y obtenía el mismo resultado, decidió que no marcaria más y se iría a dormir.
Sin entender por qué no contestaba su amiga, pensaba que era una broma de su amiga o a lo mejor le había sucedido algo, la incertidumbre no lo dejaba dormir así que se dedicó a jugar videojuegos de vuelta en la computadora, pero ni así lograba distraer su mente. Su madre lo había mandado a dormir porque ya era muy noche, a la mañana siguiente en la escuela, se acercó a su amiga Melany y le conto parte de lo que le había ocurrido la noche anterior, ella casi se dormía pues para ella casi no le interesaba lo que le pasara, solo buscaba alguien que la hiciera reír, aunque aún no se daba cuenta Alan, Melany contesto muy cortante haciendo que Alan no pudiera terminar su historia con el pretexto que las clases ya estaban por comenzar, Alan no tuvo más remedio que irse a sentar, Como empezaba a ser costumbre Alan comenzó a escribir lo que dictaban en su cuaderno, mientras tanto generaba miles de teorías de su amiga, a la hora de la comida sus antiguos compañeros de la lo notaban un poco extraño, pues no estaba en compañía de nadie y no tenía intenciones de hacerlo, decidieron acercarse a preguntarle que le pasaba, pero él dijo -estoy bien no se preocupen-
Ellos no quisieron indagar más en el tema así que decidieron dejarlo solo, una vez saliendo de la escuela Melany le pregunto si la quería acompañar a su casa el casi sin importarle respondió que no podía y simplemente se despidió.

Llegando a casa él pensaba en si eliminar a su amiga de su muro de amigos cuando de repente sonaba el celular de un número desconocido, el sin pensar quien pudiera ser contesto la llamada, El con una voz un poco temblorosa dijo
- ¿Hola? –
-hola gato pardo- sonaba al otro lado del teléfono
- ¿Quién eres tú? -
- ¿tan pronto ya me olvidaste? Soy sa… es decir soy mimi tu amiga –
-ah hola-
- ¿es todo lo que tienes que decir “ah hola”? –
-no no para nada amm ¿cómo estás? –
-muy bien y tu-
-igual, oye ¿por qué respondiste mis llamadas ayer? –
-Una disculpa tenia a mi madre encima y tuve que desconectarme-
Alan no sabía que hacer pues la llamada lo había tomado por sorpresa, intento mantener la calma, pero su corazón se había acelerado pues al fin escuchaba una voz algo dulce de su amiga, ambos comenzaron a tener la conversación más placentera de su viva, parecía que eran viejos conocidos al responderse las horas se fueron volando hasta que Mimi dijo con un tono decepcionado –pues me tengo que despedir, pero, ¿podemos hablar mañana? -
Alan sin pensarlo contesto –claro no hay problema ¿a la misma hora? –
Ella le afirmo y se despidió muy alegre porque sabía que volverían a hablar.
Al día siguiente mimi decidió llamarle a él, el sin dudarlo contesto pues ya sabía que era ella, la relación y la comunicación que ellos dos tenían se volvía cada vez más afectiva y se sentía mucha más confianza al hablar.
Paso una semana en el que centro de atención de ambos era llegar a llamarse y así poder contarse como era su día y que novedades había, Ella le propuso que la siguiente vez que hablaran fuera a través de una video llamada, él lo dudo un poco pues eso para él era nuevo y se inventaba cuestiones para hacerlo pues creía que algo desagradable podría llegar a ocurrir, Al día siguiente a la misma hora ella decidió hacer esa video llamada para sorprenderlo, el sorprendido contesto el llamado y al fin por primera vez ambos lograban ver la cara de su amigo al que tanto se habían llamado por horas anteriormente, Alan se puso más rojo que un tomate por la vergüenza que le causaba, ella incluso se sorprendió pues le parecía lindo que al fin pudiera verlo, la llamada como cualquier otra, se comenzaron a preguntar dónde es que Vivian el dudo un poco para contestar, ella al ver que no se animaba a contestar, ella le dijo
-Pues no está en mis planes raptarte así que tranquilo, yo soy de Nuevo león, monterrey-
-oh eres regia-
-si así es, creo que es tu turno de responder-

-Amm soy de las afueras de la capital-
-ah con que eres chilango-
-orgullosamente- respondió con tono de burla
Ella le empezó a preguntar cómo era allá en su ciudad
Los dos parecían cotorros y empezaron a contarse las maravillas que tenía al alcance cada uno así, una vez más las horas se fueron volando, al final de la llamada él le hizo una promesa que venía desde su corazón –algún día te hablare de tan lejos y a la vez tan cerca de ti – ella solo respondió con una sonrisa sincera y se despidió de el para que ambos se marcharan a dormir imaginando la descripción que se dieron el uno al otro de sus ciudades y a la vez pensando que algún día estarían visitando los 2 alguna ciudad, pasándola bien, conociendo el mundo y pensando que se llevaban super bien…

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 30, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mi primer desamorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora