Предисловие

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traducción: prólogo

hacía frío... un frío aceptable.
miraba por la ventana no creyendo lo que estaba sucediendo, su padre había decidido que pasarían sus últimos dos años siendo menor de edad en un pueblo que ni siquiera sabía que existía en Rusia, no sabía exactamente donde era ya que Rusia siendo el país más grande del mundo tenía demasiadas localidades, según su padre había dicho quedaba cerca de Rostov... quién sabe donde seria eso.

su nombre era Dazai Osamu, un japonés con un padre de origen ruso.. cuando el castaño dijo que una vez fuera mayor de edad se iría a Estados Unidos el hombre mayor decidió llevarse a su hijo a Rusia, el lugar donde nacieron sus padres.. después de todo el había sido criado en Yokohama Japón donde conoció a la madre difunta de Dazai, quien murió en el parto... era terrible. La casa donde se quedarían tenía toques rústicos pero armoniosos, la casa era realmente bonita aunque para el gusto de Dazai era demasiado helada

–Dazai, apresúrate a desempacar... iremos a orar en unas horas a la iglesia– hablo el hombre bajando las cajas del pequeño camión de mudanza, el castaño accedió sin hablar bajando las cajas dejándolas dentro de su nuevo hogar, otro detalle era que su padre era demasiado religioso.... Dazai realmente no creía en algo en específico, simplemente no podía sentir el sentimiento de la fé, era algo complicado de explicar. Poco a poco las cajas quedaron en el interior de la casa y con ello era momento para desempacar, la habitación de Dazai tenía una linda ventana con bonita vista, le gustaba y mucho.

las cajas comenzaban a estar vacías y las cosas perfectamente acomodadas, cuando terminó el castaño se recostó en la cama mirando al techo sin saber que decir o que hacer, su padre llegó con ropa elegida especialmente para ir a la iglesia, cosa que al castaño le parecía ridículo.

–Dazai, ponte esto. apresúrate– dijo dejando la ropa sobre la cama, Osamu asintió y con ello empezó a vestirse sin hablar en absoluto o siquiera hacer sonidos demasiado fuertes, podría pensarse que el castaño era un chico tímido, callado y reservado... pero en realidad simplemente callaba su verdadera actitud tan despreocupada, sarcástica, excéntrica, antipática y coqueta. Sin embargo estaba en problemas ya que si quería coquetear con varones debía tener cuidado o de lo contrario acabaría en la cárcel, si tenía un poco mas de suerte tal vez terminaría muerto.

acabó de vestirse, llevaba un pantalón claro, camisa a rallas, chaleco y una gabardina beige que le ayudaba con el frío. Cuándo salió de su habitación miro a su padre esperándolo y con ello partieron a la iglesia

el hombre mayor miro a su hijo de reojo sonriéndole cómodamente –hijo, me gustaría que conocieras personas de la iglesia, que hicieras amigos y con suerte conseguir quizá una novia– Pobre hombre, no sabía que Dazai no tenía ni el mas mínimo interés de sentar cabeza con nadie mucho menos con una mujer, el compromiso no era lo suyo y tampoco las mujeres, sin embargo eso no lo dijo en absoluto –¿de verdad? uhm, tal vez tienes razón papá lo intentaré– asintió sonriéndole como un mismísimo ángel.

llegaron a la iglesia, había demasiada gente para tener en cuenta que era una misa y no una parranda donde la casa invita, la gente estaba vestida elegantemente y demasiada abrigada, Dazai miraba a todos como si acaso el fuera el unico que no se sintiera seguro ahí... simplemente no pertenecía a ese lugar donde había gente tan diferente a él, aparentemente el era el único que lo notaba.

todo el mundo estaba sentado sobre las butacas, esperando pacientemente a que la misa empezará, sonaron las campanas indicando la iniciación, la gente se levantó recibiendo al sacerdote de edad cercana a los 57 años y junto a él había un chico mucho mas joven, Dazai no comprendía cual era su posición en la iglesia, sinceramente no le importaba en absoluto, solo le había llamado la atención esa ridícula gorra blanca sobre su cabeza, aquel chico de origen desconocido lo miro también, Dazai notó eso de inmediato pero no se inmutó por eso, mantuvo el contacto visual con aquel chico quien después de un poco desvío la mirada de él.

sonrió y siguió fingiendo que prestaba atención a la misa.

"me atrae un hombre.... que está prohibido"

𝑒𝑟𝑜𝑠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora