Takemichi no recordaba una vida sin dulces.
Siempre...Toda su vida había estado rodeado de golosinas. Era como una droga que te mantenía hundido en una adicción sin fin.
Pero desde que su familia cayó en la pobreza, no le había quedado más opción que recurrir a buscar el dinero por si mismo.
Desde los 10 años.
Desde los diez años el pequeño peli negro(ahora rubio teñido), daba el culo para vivir con gusto.
El chapoteo resonaba en el cuarto aislado.
La boca del hanagaki se movía de un lado para el otro, mientras recorría con su lengua aquel falo prominente de ese raro desconocido.
Sentía el dolor en su mandíbula, mientras por la comisura de su boca hilos de saliva se daban la fuga. Sus mejillas mojadas y sus ojos llorosos solo eran el deleite del contrarío, que soltaba gemidos roncos, usando la boca del menor para su placer absoluto.
El hombre aún no podía creer que tremenda joya hubiera aceptado mamarsela por unos simples billetes.
La boca de Takemichi era sorprendente.
Chupaba, lamia, mordía y tragaba. Un vaivén perfecto con el que su miembro podía palpitar a gusto.
Podía...
Esa era la palabra indicada, porque justo cuando el hombre sentía su orgasmo llegar, su sesión de mamadas fue interrumpida por el azote de una puerta.
— ¡¿Takemichi?! — la voz rasposa de Baji interrumpió los movimientos del rubio, el cual se quedó quieto y soltó un chillido ahogado. — ¡¿A quién mierda se la estás chupando?!
El asombro de la voz de el peli negro fue suficiente para que el pobre chico sacara el miembro de su boca y corriera al baño, a encerrarse por vergüenza.
Lo habían descubierto.
No podía mentir.El hanagaki llevaba horas escondido en el baño, mientras el jaleo de diferentes tipos de voces y gritos que provenían de su habitación lo hacían temblar.
Parecía que Mikey estaba peleando y reclamando al señor con el que el capitán de la primera división lo había encontrado.
El menor estaba asustado.
Sabia perfectamente que cuando a el mayor se le pasara el enojo, vendría y haria volar la puerta del baño a patadas si descubría que estaba ahí.
El no quería quedarse sin puertas.
Si se ganaba otro gasto más, seguramente le tocaría vender un riñón en vez de vender su redondo culo.
Y el pensamiento le sacó sollozos.
¡¿Porque debía pasarle eso?!
El estaba muy bien hasta que interrumpieron su horario de trabajo.
Además, ¡¿que demonios había venido a hacer el peli negro a su casa?!
Todo era una mierda.
— ¿Takemichi-kun? — la voz de hinata le dio de lleno en los pensamientos, que parecían no poder terminar nunca. — ¿Estas bien?, ¿porque lloras?.
Las preguntas de la peli rosa reconfortanban la estabilidad emocional del rubio, aunque esto no duró mucho tiempo, porque el jaleo que llenaba la usual paz y tranquilidad de su hogar, se detuvo.
— ¡¿Este bastardo hizo llorar a Micchi?!
𝗬𝗔 𝗦𝗘 𝗤𝗨𝗘 𝗠𝗘 𝗧𝗔𝗥𝗗𝗘 𝗠𝗨𝗖𝗛𝗢, 𝗣𝗘𝗥𝗗𝗢𝗡.
𝗠𝗞, 𝗘𝗦𝗧𝗔 𝗠𝗜𝗘𝗥𝗗𝗔 𝗦𝗜 𝗠𝗘 𝗚𝗨𝗦𝗧𝗢 𝗦𝗞𝗗𝗦𝗗, 𝗘𝗦𝗣𝗘𝗥𝗢 𝗔 𝗨𝗦𝗧𝗘𝗗𝗘𝗦 𝗧𝗔𝗠𝗕𝗜𝗘𝗡.
𝗩𝗢𝗧𝗘𝗡 𝗬 𝗖𝗢𝗠𝗘𝗡𝗧𝗘𝗡 𝗦𝗜 𝗟𝗘𝗦 𝗚𝗨𝗧𝗔.
𝗣𝗘𝗥𝗗𝗢𝗡 𝗣𝗢𝗥 𝗗𝗘𝗠𝗢𝗥𝗔𝗥 𝗧𝗔𝗡𝗧𝗢 𝗔𝗞𝗗𝗕𝗦𝗟𝗕𝗗𝗝𝗦.
𝗕𝗨𝗘𝗡𝗢, 𝗕𝗔𝗜, 𝗖𝗨𝗜𝗗𝗘𝗡𝗦𝗘 𝗭𝗢𝗥𝗥𝗔𝗦𝗦𝗦𝗦.
𝗛𝗔𝗦𝗧𝗔 𝗟𝗔 𝗣𝗥𝗢𝗫𝗜𝗠𝗔 𝗔𝗖𝗧𝗨𝗔𝗟𝗜𝗭𝗔𝗖𝗜𝗢́𝗡.
ESTÁS LEYENDO
𝐏𝐎𝐊𝐈𝐄!.
Fanfiction"Chocolate, Chocolate. Takemichi es un pobretón que tiene que vender su culo por chocolate"