No tengo ganas de alejarme de ti, de apartar mi mundo de tu mirada, de privar a mis labios del exquisito sabor de tu boca.
No me apetece desaparecer de tu vida, cuando sólo he deseado ser todo en ella, todo lo que te haga sentirte más vivo, más pleno.
No tengan ganas de inscribirse en tu pasado, de sepultar nuestro amor en el lóbrego ayer. Quiero ser tu hoy y tu siempre, porque no quiero saber ni experimentar si hay vida después de ti.