Me invade el enojo al no sentirte aquí, rechino mis dientes y contento mis lágrimas porque... Estas con ella.
No conmigo.
La rabia me carcome, mis pensamientos me destrozan, no eres mío... Sino de ella.
Vas de aventurero por el mundo entregándole tu amor a otros labios, dándole sonrisas a otra vida, dándole refugio a otros brazos, entregándole amor a otra alma.
