Ya era el segundo día en Las Vegas, nos la habíamos pasado muy bien en la mañana, Las Vegas era bonito e interesante tanto de día como de noche.
Me llevaron a un bar, o bueno, eso pensé al entrar, pero resultó siendo un lugar “Sólo para mujeres” mi mandíbula casi caía al suelo, sólo había visto en paños menores a mi hermano, mi padre y a mi futuro esposo, lo que estaba frente a mí casi me hacía salir corriendo, y lo intenté, pero mis amigas fueron más rápidas y me llevaron a un sofá blanco que estaba cerca de la barra de bebidas.
Llamaron al mesero (también en ropa interior) quién en cinco minutos o menos ya nos había traído las bebidas que en mi vida había escuchado de ellas. Comencé a tomar y pues, para ser sincera no fue lo peor del mundo, incluso me gustó. Pensaba que me iban a dar algo más fuerte y con cada sorbo iba a hacer muecas, pero sólo era el inicio. Cada ronda pedían algo diferente y yo comenzaba a marearme, después a reírme, fuimos a la pista de baile y nos movíamos (O intentábamos) al ritmo de la música a todo volumen, y de un momento a otro Nat se alejó del grupo y llegó con varios chicos que se acercaron a mi y me comenzaron a bailar.
En ese momento ya no me interesó nada, quería disfrutar el momento, así que bailé con los chicos y reía, pedimos muchas rondas, sabía que tenía que parar cuando comenzaba a ver borroso, pero no lo hice.
Segundo error
Eso es lo último que recuerdo. Cuando abrí mis ojos estaba en mi cuarto, al menos no había despertado en un basurero o en lo más alto de una torre, mi cabeza me dolía demasiado y mis ojos estaban hinchados, giré mi cabeza para acomodarme y poder dormir un poco más, pero lo que mis ojos vieron fue algo que sé que nunca olvidaré.
Estaba un hombre dormido a un lado de mí, un completo DESCONOCIDO, era atractivo, barba apenas creciendo, rubio, piel clara y un piercing en su labio, pero seguía siendo un total DESCONOCIDO. Entré en pánico, grité, pateé y me caí de la cama, el despertó al escuchar el grito. Los dos gritamos, ya en el suelo me di cuenta que estaba desnuda “No puede ser, por favor Dios no” pensé, tomé la sábana de la cama y me cubrí el cuerpo con ella —¿Quién eres tú? — dijimos al mismo tiempo.
—Tú primero— me dijo el chico
—Me llamo Elizabeth, tengo 21 años y vine por mi despedida de soltera, tú.
—Me llamo Luke, tengo 22 años y vine por diversión.
—¿Recuerdas algo?
—Nada— se tocó la cabeza en señal de dolor, ahí fue cuando vi el objeto que hizo que mi cordura saltara por la ventana
—¡TIENES UN ANILLO!, JODER —Miré mi mano y si, efectivamente...— ¡¡YO TAMBIÉN TENGO UN MALDITO ANILLO!!
—¿Nos…. NOS CASAMOS?
—ESO PARECE, IDIOTA
—Bien, dejemos de gritar
—Está bien
—¡No me llames idiota!
—Vaya, eres lento. Igual lo lamento, Dios mío, esto, esto no puede pasar, me voy a casar en unos días
—De hecho ya te casaste
—No llevo ni diez minutos contigo y ya veo que tus chistes son pésimos
—¡Tengo chistes buenos!
—¡NO QUIERO ESCUCHAR CHISTES AHORA!
—Tranquila, son Las Vegas, cuando regreses a el lugar donde vives ya no estarás casada
—Dios, aparte de contar malos chistes eres un estúpido
—¿Podrías dejar de ofenderme un momento?
—Si sigues diciendo cosas así lo tendré que hacer. Te explico lo más sencillo que se pueda. Si estás casado aquí está casado en TODAS partes
—Oh demonios
—Si, lo sé
Luke se paró
—Mira, hay un cassette ahí, dice “Eli&Luke” ponlo
—LUKE ESTÁS DESNUDO ¿PODRÍAS CUBRIRTE TUS PARTES POR EL AMOR A DIOS?
—Oh, lo siento— tomó una almohada y se la puso en medio— ya pon el cassette
Lo puse de inmediato, la grabación comenzaba con Jodie llorando de alegría porque su “hermanita” ya se iba a casar, estaba más borracha que nada, la cámara enfocó a un Luke riendo y agarrándose de un tipo para no caerse, llegué yo en el vestido que llevaba ese día, con un pequeño ramo de flores y caminando hacia Luke tarareando la música que ponen cuando la novia llega. Luke y yo sonreíamos, al llegar a él me dio la mano me atrajo a él y me besó. (Al ver esa escena voltee hacia Luke y le di un zape, él sólo me vio de mala manera) Después de que Elvis dijera “Por el poder que me otorga bla bla bla, yo los declaro marido y mujer” me abalancé hacia Luke y nos besamos, mucho, demasiado para ser sincera.
Salimos gritando “Vamos a festejar Señor Eli” “Me encantaría Señora Luke”
Los dos habíamos quedado en shock.
—Así que… ¿Nos casó Elvis?
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Hangover »LH«
Humor¿Qué pasaría si despertaras al día siguiente de tu despedida de soltera y te dieras cuenta que te casaste con un extraño la noche anterior? Eso le pasó a Elizabeth, al tener casi su vida hecha y a días de casarse con el que sería el amor de su vida...