Hangover »LH«

Tres.

Corrí hasta la habitación de mis amigas, seguramente ellas sabrían que hacer. Entré primero a la habitación de Nat y Marie, pero no las vi, la puerta del baño tenía la luz encendida y estaba abierta, entré y ahí estaba Nat, abrazada al excusado y profundamente dormida. Con toda la fuerza que tuve la llevé hasta su cama y la recosté, tomé una toalla, la mojé, le limpié la cara, la enjuagué, volví a mojarla y la dejé encima de su cabeza.

No quise despertarla, no estaría en sus cinco sentidos y menos podría responderme.

Escuché un ronquido y me sobresalté, venía del otro lado de la cama donde tendría que estar Marie, sigilosamente rodee la cama y me fijé.

Ahí estaba Marie, tenía la cara cubierta de penes hechos con labial y marcador negro, reí y como con Nat, la recosté en su cama y le limpié la cara. Supuse que Lilian y Jodie estarían más sobrias, así que fui a su cuarto.

Lilian estaba en su cama, bien tapada y sin rastros de alguna travesura, la moví, y se despertó.

—¿Qué pasa Eli?

—¿Recuerdas algo de lo que pasó anoche?

—No recuerdo nada, me fui cerca de las tres, me sentía algo mal y me vine al hotel

—¿Dónde está Jodie?

—No lo sé, nunca llegó a la habitación, supuse que estaría con las chicas o contigo

—Seguramente ya está comiendo, por cierto, sucedió algo TERRIBLE

—¿Qué pasó Elizabeth?

—Me casé

—¿QUÉ HCISTE QUÉ? ¿CON QUIÉN?

—Un chico, se llama Luke Hemmings

—Repite el nombre

—Luke Hemmings

—NO ME JODAS ELIZABETH

—¿Qué te pasa?

—Luke… Luke Hemmings, ¿Recuerdas cuando te traté de presentar a alguien el día de la fiesta de Jodie, pero ese alguien nunca llegó?

—Si, cómo olvidarlo, ese día conocí a Miles

—¡Luke era el que te iba a presentar!

—¿Y eso que tiene de importante? ¡NADA!

—Él era el que tenías que conocer esa noche, no Miles, ES EL DESTINO QUE TE CASES CON ÉL

—Deja de decir estupideces y acompáñame a anular mi matrimonio.

—¿Dónde está Luke quiero hablar con él?

—En mi cuarto

—PILLINA— me dijo con una cara picarona— Espera…. Perdiste tu virginidad con… ¿él?

Sí, es ridículo ¿Cierto? Siempre pensé que lo mejor era perder la virginidad en tu luna de miel, con el hombre con el que vas a pasar el resto de tus días, no con un tipo que conociste y te casaste borracha. NO. Pero lo hice, y esta vez no podré sólo firmar unos papeles y ¡Listo! Virginidad de vuelta a mi.

—si— dije casi en susurro

—OH DIOS MÍO. ¡LO VEZ! EL DESTINO QUIERE QUE ESTÉS CON ÉL

—Si vas a seguir así iré yo sola.

—No, ya, lo siento, pero igual necesito hablar con Luke, en 5 minutos vuelvo.

—Está bien, pero sé rápida y dile que cuando vuelva quiero que ya no esté en la habitación, por favor.

—Si, como sea, ya vuelvo.

Se fue de la habitación y por lo mientras encendí la televisión, pasé varios canales sin localizar algún programa que me gustara, la apagué, revisé mi celular, tenía varios de las chicas, no sabía que significaban, incluso había varios mensajes en el grupo de WA en que planeamos las salidas que hacemos o sólo para hablar un rato. Ninguno era coherente, eran tipo “Jodie: nkaneufnnf ♥” “Lilian: jksdbnje ☺”.  Él último mensaje del grupo era de Jodie, a las 4:32am y sólo decía “FSE”.  Y tenía varios mensajes de Miles, diciéndome que me extrañaba y cuánto me amaba. ¡Diablos! Me hacía sentir peor. ¿Por qué no sólo pudimos ir a cenar en mi casa y ver películas de Channing Tatum? ¿Por qué?

Lilian llegó, habrán pasado unos 15 minutos, venía algo feliz.

—¿Qué te sucede?

—Nada, vamos a ver lo de anular tu matrimonio.

—Pero no tengo ni idea de dónde me casé

—Encontré la tarjeta en la caja del cassette

—Oh gracias. Espera.. ¿Viste el video?

—SE VEN TAN LINDOS

—Vámonos de una vez.

—Los shippeo

—¿Qué?

—¿Qué?

—Sólo camina