Muerte Roja. ©

Capitulo III ※

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Después de que firmara el contrato y le exigiera al "amo" que me dijese su nombre me llevo a hasta el que sería mi dormitorio

Yo era muy inteligente, pero no saber antes el nombre del hombre al que le firmaba un contrato no lo fue para nada

Mi actitud fue demasiado impulsiva

Pero carajo, era la oportunidad de salir del orfanatorio de mierda y además tener un millón a mi disposición

Luego de nuestra conversación me dijo que el entrenamiento duraba alrededor de 3 años, pero yo estaba segura que lo haría todo en 3 semanas

Si él supiera que prácticamente me trajeron al mundo para esto, literalmente desde que nací mate a alguien

Mi mamá murió luego de darme a luz

De ahí venía el nombre Morana que como saben significa muerte

A los 4 años mi progenitor me empezó a entrenar

Y ahí empezó la vida de mierda

Saco todos esos pensamientos de mi cabeza, por hoy solo quería dormir, ya mañana sería un nuevo día para pensar más mierdas

(....)

—¡ARRIBA HIJOS DE PUTA!

Pero que cojones

No había dormido ni 2 horas y ya estaba alguien gritando

—SI NO SE LEVANTAN SE MUEREN, LOS QUIERO EN 5 MINUTOS EN LA SALA MALPARIDOS

Por favor que alguien le quite el megáfono

Por un momento pensé que era Castell, ese era el apellido del "amo"

Dijo que su nombre me lo diría después

Cosa que dudaba

Pero su voz no era tan ronca a pesar de estar con un megáfono su voz se escuchaba sólida y no parecía que gritara sino más bien que estaba gruñendo

Me cambié lo más rápido que pude con el uniforme que se encontraba en el armario

"Debes usar el uniforme que se encuentra en el armario, si te preguntan algo diles que yo te lo di"

Esas fueron las palabras de Castell

Genial, me quedaba como segunda piel, justo como me encanta andar

Nótese el sarcasmo

¿A quién mierda le gusta andar así? Exacto, nadie

Me hice una trenza y salí con el maldito traje negro de algo parecido al cuero con un arnés

Era el traje de la viuda negra

Se los juro que así se veía, claro ella tiene un cuerpo súper mejor por ende le queda mejor

Solo puse un pie fuera y escuché un gruñido muy cerca de mi

Pero no me moví me mantuve firme

—¿así que ahora tenemos modelos jugando a ser peligrosas? — inquiría el idiota que me había despertado, al mismo tiempo que levantaba una ceja y me analizaba de arriba a abajo

—Así es, la más peligrosa del lugar— respondí a su pregunta con desdén

Bufo.

—Explícame porque llevas ese uniforme— decía mirándome a los ojos.