Capitulo 23

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Megan Becker

El chico me salvo, por lo menos eso le decía mi madre a todas las visitas del día siguiente.

Yo si .. estaba agradecida, pero mi madre siempre que lo veía le sonreía y bajaba la cabeza, como si se tratase del rey de roma. Intentaba nunca andar con mi madre por que siempre metia el tema del novio. Eso era lo último que me importaba, en Tan solo en cinco semanas me iría a Victoria, debía empezar a empacar y enviar cosas a la otra casa. Pero no quería hacerlo. Significaba que quería el cambio, que lo apoyaba, pero tan solo quería dormir, o cualquier otra cosa antes que mudarse y dejar mi vida.

- Ven cariño ayúdame con estas cajas - dijo mi madre desde abajo de las escaleras

- Ya voy - grite desde la silla que miraba a la ventana

- Oh, y luego vamos a la fisioterapia, ¿quieres? - dijo

- Ya estoy bien mamá -

Escuche pasos de la escalera y era ella, se posó por el marco de la puerta y me miró

- Ya se, pero igual debes asistir, tan solo hace 24 hrs dejaste las muletas, debes practicar más y ..-

- Tranquila mamá, me acuerdo como caminar - dije sin levantarme de la silla.

- ¿Qué tanto miras? - dijo la voz de mi hermana melliza desde el pasillo

Estaba observando la casa de los Campbell Lestrange, más bien Mansión.

- El lago George - dije sin darle importancia

Intentaba ver si Jake se encontraba allí, pero no lograba verlo

- Vamos, ven cariño, ayúdame con las cajas - pronunció mi madre luego de unos minutos sin charla

- Ya voy -

- Para hoy Megan - dijo desde las escaleras

Sin tanta energía me levanté de la silla y fui hasta el marco de la puerta, pero al rato me sentí mareada y caí al suelo.

No otra vez

Aquella habitación oscura

Mi peor pesadilla, mire a los lados con cierto miedo procedi a cerrar los ojos y me acurruque, intenté concentrarme en otra cosa, pero no pude, asi que abrí los ojos, me levanté y empecé a caminar, no había tal bestia que siempre se encontraba. Pero igual sentía miedo, no conocía tal lugar.

Pise algo diferente, como agua o algun liquido, pero era grande

Me fui hasta el piso y toqué el líquido, era más denso que el agua, pero menos que el petróleo, eso lo sabía. No me quemo ni nada, así que el ácido estaba descartado como otros líquidos mortales. Acerque mis dedos a mi nariz y lo oli.

Sangre

Froté mis dedos por mi ropa, para limpiarlos, no quería sangre en mi piel.

¿De quién? ¿O de que?

Seguí caminando dejando el charco de sangre atrás

Pise otro charco, aún más grande y mire a mi alrededor, algo había sucedido allí, algo había matado a otro algo.

La bestia

No, no puede ser ... o si? No estoy segura, no se de que es capaz, pues me había dejado profundas y dolorosas heridas alrededor de mi cuerpo

Cerca mio se escuchó una especie de gruñido, al instante me giré para solo ver la misma nada.. Sentía como toda mi anatomía temblaba, pero a la vez no la sentía. Seguí caminando unos cuantos pasos, otro charco de sangre.

MoonligthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora