"La verdad ya se sabe" Tom X Lectora.(no se si seguirla)

Gracias

El sonido de la televisión se escuchaba en todo el salon de la casa.
Era un programa de cocina, pero creo que a tal punto, solo lo veían por no saber que hacer en ese momento.

Todos estaban completamente en silencio mirando ese dicho programa, yo también lo hacía pero... Más bien estaba concentrada e pensado como había sido hoy el día, la había fastidiado bastante, y encima molestando a completos desconocidos solo porque soy tan torpe de no llegar a mi casa. Siento un poco de vergüenza de solo pensar eso, pero ¿Que hubiera echo si no?

Ya como había dos sofás en la sala, ellos cuatro los utilizaban, cosa que estaba delante de la tele.
Yo solamente estaba más apartada, me senté en una silla de la mesa, supongo que en la mesa en donde comen, porque es bastante grande.
Tenía la manta que había dado Edd por mi espalda, y mi mano aguantaba para que no se callera, la verdad es que aún seguía con algo de frío, cosa que me hacia temblar según que rato, ya que aún tenía la ropa empapada y la manta era algo fina, pero no quise decírselo, ya era demasiado que me hubiera dejado entrar a su casa a altas horas de la noche.

Pero en ese momento, se ve que alguien se percató del problema que tenía. O eso creo, porque el de sudadera roja, el que no me se su nombre, se me quedo mirando aún que tenga la cabeza hacia la tele.

- Edd - Dijo el.

- ¿Mh? - Respondió el llamado girando su cabeza hacia el.

- Creo que no acertaste en lo de darle calor a la chica - Respondió señaladome, cosa que hizo que ahora todos me mirarán.

En un rápido movimiento me percate que ahora era yo la atención de ellos cuatro, asi que accione nerviosa.

- Eh-Ehh, no, esta bien, no hay que preocuparse - Dije moviendo las manos en forma de negación mientras me ponía más nerviosa.

- Lo siento, no me percate de eso - Dijo Edd con cara apenada, pero con una sincera sonrisa - Mira, puedes sentarte aquí si quieres, aquí se esta bien ya que se esta al lado de la estufa - Dijo levantadose de su sitio y señalandolo para que valla.

En ese momento me sentí mucho más avergonzada, ahora estaba siendo una especie de estorbo que se debía de preocupar.

- No no no, no hace falta, es mas... Creo que ya me voy - Dije señalando la puerta. - Creo que la lluvia ya cedió y puedo ir caminado hasta un taxi je je - Respondi con todos los nervios del mundo.

- ¿Tan pronto? Solo estuviste aquí diez minutos y no creo que la tormenta pare tan rápido. - Saco Matt entrando al tema mientas le bajaba el volumen de la televisión con el mando.

En ese momento la vergüenza inmundo mi ser y no sabía que accionar o responder.

No tenía excusa como para irme de ese lugar de la vergüenza que estaba pasando, mi boca e mente se quedaron paralizadas, al igual que en la pose que estaba, quieta delante de la silla.

- Bueno, yo creo que la estáis incomodando - Soltó el de sudadera azul, Tom. - Si se quiere ir será por algo - Siguió diciendo levantándose de su lugar del sofá.

- Por fin alguien que comprende mi situación - Pensé aliviada.

Tom se dirigió hacia mi lugar lentamente.

- A demás, normal que ella tenga frío - Dijo pelliscando mi ropa empapada. - Esta toda mojada la blusa, no nos habéis percatado de eso ¿O que? - Dijo girqndose hacia los demás con lo último que dijo.

Tom soltó mi blusa y aprovecho para agarrar la manta que supuestamente "me daría calor" y la dejó encima de la mesa.

- Anda ve a bañarte con agua caliente asi si estarás en calor - Dijo aprestándose la parte de arriba de la nariz con los dedos mientras señalaba donde estaba el baño.

- ¿E-Estas seguro dejarme usar el baño aúnque no me conozcas? - Le respondi.

- En un principio no, pero por las molestias de estos... - Dijo señalando atrás de el, donde estaban esos tres - Te dejaré ir, después... Te daré alguna prenda que ya no use. - Dijo mientras ponía su mano en mi espalda y me mostraba hacia donde estana el baño.

- Gracias - Le dije aún con vergüenza, para asi después entrar al baño y cerrar la puerta con pestillo.

Y después de eso me gire y me apoye en la puerta con la espalda, tapandome la cara con las dos manos pensando en todo la escena que acababa de pasar. Empeze a deslizarse hasta abajo aún con las mando en cara, hasta quedar sentada en el suelo de aquel baño desconocido.