–¡¡Jesse!!– la voz de mi prima y mejor amiga llamándome desde su cuarto se escucha en la cocina mientras alcanzo un tarro de Nutella.Estábamos en el último año de la universidad. Habíamos convencido a nuestras familias para que nos dejaran comprar un apartamento juntas y así no tener que vivir en la residencia, ambas trabajábamos y podíamos pagarlo, además de que es tremenda ventaja tener un espacio para nosotras solas.
–Deja de gritar Debie – dije parándome en el marco de su puerta.Ella levantó la vista de su teléfono emocionada y yo solté un suspiro.
Con que locura me iba a salir ahora.
–Nos han invitado a una fiesta por el inicio del semestre, tenemos que ir Jesse – me miraba suplicante mientras que yo estaba seria.
Ella sabe perfectamente que no soy muy fan de convivir con adolescentes hormonales borrachos.
– ¿Cuando es? – pregunté, consideraría la opción de ir siempre y cuando ella se mantenga a mi lado y no desaparezca como siempre hace.
Sus ojos brillaron de emoción.
– Espera, voy a llamar a uno de mis amigos – Dice mientras marca en su teléfono – Su mejor amigo es el anfitrión de la fiesta y el sabrá.
Ella comienza hablar y yo enseguida me entretengo mirando por la ventana.Mi cara se voltea rápidamente en su dirección cuando escucho que la fiesta es el domingo antes de inicio del semestre.
A que imbécil se le ocurre hacer una fiesta un día antes de entrar a instituto.
No fue hasta que vi a Debie mirándome que me di cuenta que había dicho eso en voz alta, y lo suficientemente alto como para que me hallan escuchado del otro lado de la línea,no obstante ella me lo confirmó cuando me dió una mala mirada y se disculpó con quien sea que esté hablando.
–Tienes que dejar de hacer esas cosas – dijo una vez terminó la llamada.
–Yo solo dije la verdad – me excusé – Nadie en su santo juicio se le ocurre hacer una fiesta un domingo, a ver, ¿Por qué no la hacen un sábado?, es algo absurdo.
– Jesse deja de quejarte por todo, no importa cuando la hagan, el punto es que tenemos que ir, además la fiesta es de Josh, sabes perfectamente que no puedo faltar.
Yo rodé los ojos ante su comentario. Sabía que a ella siempre le había gustado Josh, pero también sabía que él era un completo patán en cuanto a las chicas, al igual que su mejor amigo Alejandro.Los dos son bastante populares en la universidad gracias a su larga lista de chicas, aunque los dos son bastante amigos de Debie.
Solo negué con la cabeza y salí de su habitación.
****
Salgo del baño en toalla y miro mi teléfono encendido debido a una nueva notificación, es un mensaje, de un número desconocido.
Desconocido:Voy a dejar pasar que me dijiste imbécil,y te voy a dar la oportunidad de que te disculpes.
Mi ceño se frunce.
Jesse:Emmm...¿Quien eres?
Desconocido:Soy Alejandro a quien llamaste imbécil.
Enarque una ceja.
Tampoco dije nada que no sea verdad.
Jesse:¿Y que quieres?
Alejandro:Obviamente que te disculpes.
Solté una risotada sarcástica.
Jesse:No tengo por qué disculparme, y no lo haré, así que deja de molestarme.
Alejandro:Sea o no verdad,cosa que no lo es,no debería de importarte.
Jesse:Es que no me importa.
Alejandro:Entonces no hables.
Sentí que estaba hirviendo de rabia,ese estupido solo quiere molestarme.
Jesse:Yo hablo lo que me de la gana.Adios.
****
Había pasado una semana desde la conversación con Alejandro,nunca había sentido tanta rabia en mi vida.¿Quien se cree que es?
Desde ese momento no habíamos hablado más.Al parecer he herido su ego de macho alfa, tampoco es algo que me quite el sueño.Lo que si me tiene intranquila es que seguramente me lo encuentre en la fiesta de Josh, porque si, Debie me había convencido para ir, se había pasado toda la maldita semana insistiendo en ello.
– Jesse no te cuesta nada, solo pruébatelo y mándame la foto – habló mi prima desde la otra línea.Ella me había obligado a venir al centro comercial porque, según ella necesito renovar mi armario, no es que no sea verdad, pero ya llevo mas de media hora escogiendo ropa y me estaba comenzando a cansar.
En este momento me encontraba en una tienda de la lencería, si iba a hacer un cambio lo haría bien y me aprovecharía de ello.El punto es que la loca de mi prima quería que le mandara fotos de los conjuntos puestos, para ella también dar su opinión.
Para qué no vino.
Ella sabe que no me gusta hacer esas cosas, pero no dejaría de llamar hasta que yo no le mande fotos de al menos tres conjuntos.
Entré al probador y me puse el primer conjunto.Era blanco, totalmente de encaje y hacía resaltar mis curvas, definitivamente me lo llevaría. Alcancé mi teléfono, le mandé la foto y lo dejé un lado esperando una respuesta de su parte.
Minutos después mi teléfono sonó indicando que me había llegado un mensaje.Debía ser Debie.
"No soy Debie, pero me encanta lo que veo, y definitivamente quiero volverlo a ver."
No fue hasta que releí el mensaje unas cuántas veces que me di cuenta de que no le había mandado esa foto a Debie.Se la había mandado a Alejandro.
Tierra trágame.
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Y bueno,aquí está el primer capítulo,espero que les haya gustado.
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Fall For Him
Teen FictionLencería + Número equivocado = Alejandro. Alejandro = Problemas. *** Pensaba que nadie podía hacerme sentir odio y deseo a la misma vez,hasta que conocí a él. Para Jesse,Alejandro era una tentación en la cual no estaba dispuesta a caer. Y Alejandro...