Fall For Him

Capítulo 8

Y como lo prometido es deuda aquí les dejo un nuevo capítulo.

Que lo disfruten ; )

Todos los recuerdos con respecto a David que creía enterrados salieron a la luz con tan solo verlo.Todavía no puedo creer que esté aquí.

¿A qué diablos vino?

Cuando se fue lloré por días,no comía ni dormía y con el tiempo aprendí a sobrellevar su ausencia y ahora que lo había superado se encontraba parado frente a mi.

– ¿Como has estado Jess? – salgo de mis pensamientos al escuchar su voz.

– He estado mejor – digo mientras lo observo.Se pasa la mano por el pelo en señal de nerviosismo, un gesto que siempre me había parecido atractivo en él.Mi mirada se dirige a Jason como pidiendo ayuda, este al parecer capta la indirecta porque nos interrumpe.

– Jess qué tal si te quedas hoy con nosotros – yo le di una mirada asesina – Por favor – junto sus dos manos en forma de súplica – Hay Nutella.

Solté un bufido.

Sabía que no podría negarme a ello.

– Está bien – el comenzó a dar saltos.Mi mirada se dirigió a David y solo me dió una sonrisa de boca cerrada para dirigirse a la cocina.Y cuando creía que mi vida no podía estar más complicada me salen con esto.

Jason tira de mi hasta llegar a la cocina, comienza a dar vueltas por toda la estancia buscando todo lo que necesitamos para nuestra noche de películas.Mi mirada se dirige a David, él está sentado en la isla observándome fijamente, yo rasco mi nunca completamente incómoda. Doy un salto en mi lugar cuando Jason pone unos tarros de Nutella en mis manos, dirijo mi mirada hacia él y lo veo mirándome con una sonrisa radiante.

– Eso es para que ni te quejes – Se voltea hacía la isla y coge pizzas y refrescos, parece que será una larga noche.

– ¿Quieres venir? – se dirige a hacia David.Este niega rápidamente con la cabeza y me da una mirada. Jason se encoge de hombros y se va en dirección al cuarto conmigo siguiéndole detrás.

– ¿Que película quieres ver primero? – dice dejando todo encima de la cama.Yo lo imito y me recuesto sobre esta.

– Misión Imposible – digo y él me mira rápidamente con una sonrisa.

– Por eso eres mi mejor amiga – yo enarco una ceja.

– ¿Solo por eso? – el se acerca y se tira sobre mi haciendo que suelte unas risas.

– Obviamente no – ríe.

***

Mis pies se dirigen hacia la cocina en busca de un vaso de agua.Tanta Nutella me había hecho mal. Suelto un grito ahogado cuando siento una mano en mi espalda, me voy dando la vuelta lentamente rezando para que no sea un ladrón ya que Jason está durmiendo y la única persona que podría estar despierta es.....

Alex.

Suelto un suspiro de alivio.

– ¿Es que quieres matarme de un infarto? – las comisuras de su boca se alzan en una pequeña sonrisa.

– ¿Podemos hablar?

– Claro – el se dirige a la isla y se sienta, yo lo sigo detrás.

– ¿Y como has estado? – mis cejas se alzan.

– Creo que eso ya me lo habías preguntado – se rasca la nunca nervioso.

– Lo siento, son los nervios – le sonreí un tanto incómoda – A veces pienso lo que hubiera pasado si yo no me hubiera ido – lo miré y sonreí recordando aquellos tiempos.

– Yo también he pensado lo mismo – dije mirando a la nada – Lo más  seguro es que todavía estuviésemos juntos porque si hay personas que se querían éramos nosotros – asintió – Pero si la vida nos separó fue por algo.

– Al parecer sólo estábamos destinados a ser solo amigos, de igual  forma siempre serás mi primer amor y la chica que me enseñó a ver el mundo de otra manera – sonreí sintiendo mis ojos aguarse – Además podemos ser amigos todavía y seguir gastándole bromas a Jason – yo solté una carcajada al recordar. David y yo teníamos la costumbre de meternos al cuarto de Jason y hacerle maldades, al otro día sus reacciones eran épicas.

– ¿Entonces amigos?

– Nunca dejamos de serlo – sus brazos me rodean en un fuerte abrazo el cual yo correspondo y así nos quedamos por unos momentos, cuando nos separamos el me sonríe y se acerca a mi para dejar un beso en mi frente marcando así el cierre de una historia y el comienzo de una nueva etapa.

****

Me dirijo a paso rápido hacia mi casa,me paso una mano por la cara, tengo demasiado sueño, anoche me quedé hasta tarde con David recordando viejos tiempos y no llegué a dormir absolutamente nada. De pronto alguien me toma del brazo, suelto un grito, me giro y me encuentro con Alejandro.

Demonios.

– ¿Nunca te cansas de hacer eso? – pregunté irritada.

El sonrió

– No, es mi pasatiempo.

– Mira, hoy no estoy para tus estupideces, así que déjame tranquila – levantó las manos en el aire.

– Vengo en son de paz, es más, te invito a tomar un helado para que hagamos las paces – me detuve a pensar por un minuto y decidí aceptar, sabía que no me iba a dejar tranquila hasta que no aceptara.

El parque no estaba muy lleno, sólo se encontraban unos cuantos niños jugando. Alejandro se acercó al puesto de los helados he hizo el pedido, después de dos minutos regreso y me acerca el cono.

– ¿Cómo sabías que me gustaba el chocolate?

– Eres muy predecible, además crees que no te he visto comer Nutella por horas, ni siquiera se como no te ha dado diabetes de tanto azúcar que consumes, eso sin hablar del cuerpo que te cargas – rodé los ojos ante su comentario, ya se estaba tardando. Miré su helado he hice una mueca, no me gustaba la menta, es raro, a parte de verde, me daba cosa.

– ¿Por qué me miras así? – me preguntó.

– No me gusta el helado de menta, es raro – el frunce el ceño.

– Eso no es verdad es riquísimo –dijo y comenzó a intentar acercarme el helado, yo comencé a esquivarlo y de tanto movimiento su helado cayó al suelo. Yo comencé a reírme y el me miro mal, entonces yo volteo la cara y encuentro a una niña de no más de 10 años mirándonos, corrección, estaba mirando a Alejandro fijamente, este se dió cuenta y miro a la niña, ella hizo un gesto con la boca pronunciando la palabra Loser mientras hacía un gesto con la mano yo comencé a reírme a carcajadas y el me da una mirada asesina.

Después de todo no estuvo tan  mal el haber salido con él.

****

– Y pues, ya llegamos – me dice Alejandro.El me había acompañado hasta la puerta de la casa.

– Gracias por acompañarme, realmente la pasé muy bien – él hace un gesto restándole importancia.Me despido de él dejando un beso en su mejilla, este se tensa por un momento pero no dice nada.Yo lo miro y le doy una una última sonrisa para entrar.Ya en mi habitación me despojo de toda mi ropa para darme una corta ducha, cuando termino me recuesto en la cama con una sonrisa recordando los sucesos del día antes de caer en los brazos de Morfeo.