"Tu sanaste mi corazón" Vicnix

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Pasaron algunos días y Acenix seguía con los síntomas e incluso tuvo algunos más, como por ejemplo los antojos, había veces que tenia antojos normales y algunos...bueno un poco más extraños, pero Victor cumplía casi todos, haría hasta lo imposible para hacer feliz a Acenix.

En estos días Sparta le había estado insistiendo a Acenix que se hiciera la prueba, Acenix seguía un poco preocupado y nervioso por la reacción de Victor si realmente llegaba a estar embarazado, pero había dicho que lo haría, así que ese día en la tarde fue a comprar una prueba y se la hizo.

La prueba  salió positiva y Acenix lloró de felicidad, estaba muy emocionado por tener un hijo y que el padre sea esa persona que tanto amaba, Victor. Pero aún le preocupaba lo que diría él, así que primero fue a decírselo a Sparta.

—Sparta tengo algo que decirte— Habló con una emoción notable

—Ya te hiciste la prueba?— Sparta creía saber lo que pasaba, aunque no estaba seguro

—Sí

—¿Y que salió?

—Positivo

—¡Sí! ¡Sabia que iba a ser tío!

Acenix río un poco por la reacción de Sparta.

—Pero...¿Ya le dijiste a Victor?

—No, esa es la cosa, aún sigo nervioso

—Deberías tener más seguridad, aunque entiendo que te preocupe, pero deberías decírselo ahora.

—Yo...no lo se

—De todas formas tienes que hacerlo

—Si...tal vez se lo diga luego

Y Acenix se fue despidiéndose de Sparta. Seguía pensando en la reacción de Victor y se dio cuenta de que Sparta tenía razón, él tenía que confiar en si mismo y en la persona que tanto amaba. Pensó que tal vez podría decírselo en una cita ya que quería que fuera especial.

Acenix llegó a la casa y al entrar vio a Victor sentado en el sofa de la sala viendo una película.

—¡Acenix regresaste!— Victor empezó a dejar pequeños besos por la cara del menor haciendo que este riera un poco

—Por cierto...Quería preguntarte si mañana querías ir a una cita conmigo

—¡Claro! Me encantaría

Acenix estaba feliz porque Victor lo había invitado a una cita y eso lo hizo sentir más seguro, aparte le venia muy bien ya que podría aprovechar para decírselo.

Después de eso ambos se quedaron viendo la película para después ir a dormir.

Ya era el día siguiente y Acenix y Victor estaban preparados para su cita. Entraron al auto y el mayor los llevo a un lugar especial para ambos.

—¿Recuerdas este lugar?

—¡Si! Aquí es donde nos conocimos ¿Cierto?

—Si

El lugar era un hermoso parque. Nuestros protagonistas hablaron un rato de cosas variadas y el sol comenzaba a ocultarse creando un bonito atardecer, definitivamente este era el momento para decirle.

—Victor...tengo algo importante que decirte

—Yo también

No se notaba pero ambos estaban algo nerviosos por dentro, por lo que tenían que decir y porque se temían lo peor.

—Tu primero

—Ok...Acenix tu eres una persona hermosa con muy bonitos sentimientos y una actitud muy divertida y tierna y realmente me siento muy bien cuando estoy contigo, me haces sentir especial y alegras mis días con solo ver tus hermosos ojos o tu linda sonrisa y realmente te amo y mucho, así que...¿Te gustaría casarte conmigo?