Slam Dunk - Largo camino

Cumpliendo una promesa

Un día antes del partido contra Sannoh

Des pues que Hanamichi firmara por Kainan, caminaba por la playa de forma seria y recordando el duro entrenamiento...mientras a lo lejos se escuchaba una frágil voz llamándolo...

-HANAMICHI, HANAMICHI- Gritaba aquella frágil voz, mientras a duras penas podría acercarse a el.

-UHM?, pero si es la pequeña Aiko- hablaba en sus pensamientos el pelirrojo mientras se iba acercando a la niña.

Aiko, es una niña de 14 años en silla de ruedas, estuvo antes que llegara Hanamichi, los médicos no le daban mucho optimismo que volviera a caminar, ya que se comprometió muchas partes de su espalda. Ella se hizo amiga de Hanamichi al ver que iban a casi las mismas terapias y ella admiraba mucho la energía que irradiaba, antes de conocerlo ella estaba sumida en mucha tristeza, ahora algo de esa energía se le pego a la pequeña Aiko que siempre salía con Hanamichi a un paseo matutino.

- ¿Qué te paso Hanamichi-, pregunta ella con mucha curiosidad al verlo de una forma que es muy extraña para ella?

-No es nada Aiko, no te preocupes por este genio, es un demonio de las buenas energías- lo dice soltando una carcajada que la pequeña imita igual a él.

La niña es de pelo plateado, liso hasta la mitad de la espalda y con ojos grises, muy linda para su edad, a Hanamichi lo quería como un hermano, él empezó a hacerla caminar, la tomaba en sus hombros y la dejaba en la orilla del mar sujetando sus manos para que no se fuera a caer. Siempre la pequeña Aiko le regalaba una sonrisa, Hanamichi le devolvió la alegría a la pequeña.

-Hanamichi- dice la pequeña mirándolo de forma tierna

- ¿qué sucede pequeña? ¿Necesitas algo? - Le dice preocupado por ella, por la forma que puso su rostro.

Ella sentada en la silla de ruedas, contemplaba la altura de Hanamichi.

-"Sin duda está muy triste, no lo veía así desde que llego al centro de rehabilitación" -pensaba para si misma la pequeña.

-¿sabias que tu eres un sol Hanamichi? – Se lo dice con una enorme alegría en su rostro la pequeña

-ehh!, ¿porque lo dices Aiko?- pregunta todo curioso y desencajado, jamás le han dicho eso...en toda su vida.

-Porque es cierto, sabes...un día estaba viendo tu partido de basquetbol, vi a tus compañeros y como estaban por rendirse, en ese momento apareciste tu, gritaste a todo el mundo tus capacidades y ellos volvieron a la vida. Conmigo es lo mismo HANAMICHI, YO NO TENIA ESPERANZAS DE NADA LUEGO DEL ACCIDENTE DE VEHICULO, PENSABA QUE NO PODRIA LUCHAR, HASTA QUE TU APARECISTE Y TU ENERGIA ME LA CONTAGIAS, TU ILUMINAS A TODO SER QUE TE RODEA, ERES UNA ESPECIE DE GUIA EN LA OSCURIDAD.- Se lo dijo con una energía inmensa y alzando los brazos.

-Eres el genio Hanamichi Sakuragi- La niña en silla de ruedas como pudo hizo lo mismo que el hacia, colocando sus manos en su cadera y reír.

Hanamichi, por primera vez en su vida que alguien le decía tantas cosas buenas de el, siempre arrancaban de su lado sin conocerlo, esta vez sintió el apoyo de Aiko que la consideraba su pequeña hermanita. Este le juro jamás dejarla sola aunque saliera de la rehabilitación.

-No sé qué decir Aiko, jamás me habían dicho esas palabras de apoyo y ánimos- Se lo dijo emocionado hasta las lágrimas...-"hay personas que valen toda la pena del mundo" – termino de agregar.

Aiko es una niña demasiado inteligente con un IQ demasiado alto, pero jamás se burlaba de la gente y a Hanamichi le daba consejos que le servirían en algún futuro, es buena analizando situaciones y además que era una niña solitaria por lo mismo, sus amigos la dejaban de lado por creer que era engreída. Muy lejos de la realidad.