EL legado de la bruja - Relato #2

capitulo 3

Cuando llegué al baño, empecé a revisar, si me encontraba sola en ese lugar, resultando que era así.

— Ahora si señora muéstrese, explíqueme porque me escogió a mí - le dije (con un tono grave)

<< El miedo que sentía por ella aún permanecía, pero sabía que no debía provocar su ira, quizás si averiguaba porque me eligió a mi podría encontrar una solución. >>

De inmediato apareció en el espejo del baño donde se encontraban los lavamanos.

— Niña querías saber porque te había escogido a ti, pues te lo diré o mejor te lo mostraré – me dijo (esta vez su voz era diferente se escuchaba más leve y trágica.)

El espejo comienza a tornarse gris mientras que la apariencia de ella cambia convirtiéndose en una mujer de edad, de piel negra, su vestimenta parece ser antigua.

— Imagino que te sorprende lo que ves, una mujer negra atormentando a una niña blanca, antes en mi época eso me habría llevado a la cárcel o la muerte seguramente, ahora si muchachita llegó el momento de saber cuál es tu maldito legado.

El espejo empieza a mostrarme un bosque que parece que estuviera de noche, mientras la mujer comienza a narrar.

— Observa bien, en este bosque lleno de sombras, una niña inocente camina pensando que Dios la protegería de todo peligro, solo quiere llegar sana y salva a su casa donde esperará la llegada de su madre que la ama mucho, desafortunadamente la época en la que le tocó vivir las personas como ella, aunque fueran niñas no estaban a salvo de bestias blancas, quienes la atacaron como lobos hambrientos, devoraron todo su cuerpo hasta que solo quedaron sus huesos. Después de lo que hicieron pensaron que sus vidas continuarían normales, que nunca nadie sabría sobre sus crímenes, pero no imaginaba que la madre de esa pobre niña buscaría venganza sobre aquel que comenzó todo condenándolos a él y a su familia de generación en generación.

— Eso quiere decir que tú eres la madre de esa niña y el que la mató fu...

— Así es, era tu antepasado, un maldito monstruo mató a lo que más quería (lágrimas de sangre brotaron de sus ojos mientras su voz se puso más melancólica). No era mala persona, vivía feliz con mi hija, pero todo cambio esa noche.

De repente se puso a llorar y me dijo: vete ya niña (como si fuera un grito).

Al salir del baño sentí que no era yo, me sentía terrible, mi familia tenía transgresiones pasadas...

veía como los demás estudiantes se divertían y murmuraban sobre la fiesta.

Las lágrimas se me empezaron a salir, pero no me detuve, seguí caminando hacia mi salón de clases, de pronto veo llegar a Hilary con una expresión de preocupación en su cara y me pregunta:

— que te ha pasado Lucia porque te tardaste tanto en el baño, estábamos preocupados, que te sucede?

La voz de esa mujer comencé a escucharla en mi cabeza, pero esta vez no se sentía tenebrosa sino como una voz cálida y reconfortante.

— Tu amiga se ve hermosa y tierna, pero ella te oculta muchas cosas, solo te busca por interés.

<< Eso no puede ser, Hilary siempre ha sido mi amiga >> - pensé

continúe caminando junto a ella hasta llegar al salón, al sentarme sentí como un escalofrió recorrió todo mi cuerpo sabía que esa mujer no me dejaría tranquila con todo lo que me había mostrado, decidí tratar de entenderla para poder detenerla.

pasaron las horas en las cuales no prestaba mucha atención a las clases, observaba a mis compañeros a los cuales había considerado mis amigos, pero ahora mis perspectivas sobre ellos eran diferentes, los veía solo como interesados, tramposos y mentirosos incluyendo a Hilary. Aquella mujer me había dado el poder de ver los secretos que ocultaban cada uno de ellos.

Al caer el sol la fiesta empezó...

Todos preparaban sus disfraces el de Luciana era una enfermera, Hilary era una profesora y el mío una bruja.

— Que interesantes sus disfraces chicos - nos decía la profesora (con una sonrisa en su cara). cómo pueden ver soy una reina egipcia. ¿Me impresiona ver que hay un caballero, un granjero, un futbolista, un empresario, un vampiro, un soldado griego, un panadero, una bruja, una enfermera, una gatita, una doctora, reina y una especie de animal que no conozco?

— Soy una nutria, es obvio - dijo Isabel (quien era la más inteligente del salón, pero al parecer la peor en elegir disfraces.)

— Bueno chicos disfruten la fiesta y no cometan ninguna tontería.

<< la advertencia de la profesora no serviría de mucho, todos nosotros sabíamos que esta noche seria solo diversiones y locuras. >>

La celebración comenzó...

Todos consumían dulces, bailaban felices y claro en lo secreto se estaban vendiendo drogas. Luciana había consumido dos pastillas y estaba tocando su cabello como si fuera lo mejor del mundo mientras que yo al saborear la primera de esas pastillas me sentí maravillada quería tocar a todos, quería tocar el rostro de todos como si fueran algodones de azúcar.

<< Los profesores no sospechaban nada porque estaban demasiado ocupados charlando entre ellos, aunque por si acaso había estudiantes preparados para distraerlos. >>

Me encontraba tirada en el suelo, el ruido era cada vez más fuerte, las luces de la fiesta se veían más fuertes que me daban dolor de cabeza, en ese momento solo la voz de aquella mujer me mantenía consciente diciéndome:

— Todos ellos festejan para dejar de preocuparse por sus vidas, se dejan llevar de sus deseos y excesos, me recuerdan a mis tiempos lo que comprueba que sin importar las épocas que pasen, las personas siempre serán las mismas.

Lucia yo puedo cambiar tu vida, haría que todo fuera diferente si tú me permites poseerte, solo déjame hacerlo.

— No sé qué decirte, lo cual me confunde debería ser razonable y negarme, pero todo lo que me has mostrado hoy me ha provocado dudas de todo lo que creía conocer.

— Niña, al fin has abierto tus ojos ahora solo debes asimilar tu realidad, estas personas que puedes observar se divierten de esa manera porque odian sus vidas y solo quieren una salvación. hay muchas cosas en tu familia que aún desconoces, pero para no retrasarnos más mira quieres están por allá a tu derecha.