Capitoli 12 -

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Esto pasó mientras Damiano y Giorgia estaban hablando en el techo.

Thomas había ido a un supermercado cercano a comprar alcohol un rato atrás, así que no batallaron para conseguirlo cuando bajaron festejando como si fuera su último día en la tierra.

-¿Y cuándo os iríais? - preguntó Elena.

-Posiblemente en Octubre, o noviembre. Todo es cosa de lo que nos digan en cada ciudad - Respondió Erika, casi sin darle importancia al tema de que esto era internacional.

Victoria recibió una llamada, así que se levantó y salió de la sala, para ir a hablar a otro lado.

-Joder, me gustaría ir con vosotros, chicos, de verdad

-¿Pero qué dices, Marlena? claro que irás con nosotros.

Erika miró a Thomas como si hubiera dicho algo prohibido, Elena se dio cuenta.

-Ah... en verdad, no quiero molestaros. Son los gastos de ustedes cuatro, los del staff... No considero necesario añadir una persona más a las cuentas...

Thomas la levantó de su sofá, tomándola de las manos. - Elena, son los gastos destinados a los Maneskin, y tú eres uina Maneskin también. Que no te quepa duda de ello. - dijo Thomas, mirando a Elena. - Ahora, bebe hasta que no puedas mantener el equilibro ni dos segundos.

Elena rió, e iba a agarrar su vaso cuando una rubia se le echó encima.

-POR FIN, MARLI, ERES LIBRE, SOMOS LIBRES! - gritó Vic casi en las lágrimas.

-¿De qué carajos hablas, Vic? - preguntó la pelirroja, evidentemente confundida.

Victoria se tomó unos segundos para retomar el aliento. - ¿Dónde están Damiano y Giorgia?

-Ah... ni idea, seguro siguen arriba, pero... ¿eso a qué viene? joder, no te entiendo

-Marlena... - Vic tomó el rostro de la chica entre sus manos fuertemente. - La tienen. Tienen a Olive, joder ¡que la tienen! ¡la han atrapado por fin!

Elena abrió los ojos como platos. - Dime que no estás de coña, Victoria.

-¡Que no joder! Que la han atrapado, tienen a esa hija de puta por fin! - Victoria estaba muy emocionada, igual que Elena. Vic la abrazó fuertemente.

Ethan y Thomas se unieron al abrazo, los cuatro gritaron celebrando aquello.

Eran libres por fin, podrían volver a Roma y rehacer sus vidas, o tratar de hacerlo.

-Voy a por Damiano, tiene que saber esto - dijo Elena limpiando las lágrimas de felicidad que salían de sus ojos esmeralda.

Le dejaron salir, y subió las escaleras corriendo. Eran tres pisos en escaleras, pero si subía por el ascensor sentiría el viaje eterno.

Cuando llegó estaba agotada, pero siguió, hasta que llegó a la puerta que llevaba a afuera. Cuando iba a abrirla oyó la voz de Giorgia.

La puerta de cristal le permitía ver lo que ocurría, dando lugar a una imagen que con contexto, seguramente sería mil veces menos dolorosa de lo que lo estaba siendo.

Giorga miraba a Damiano, quien secaba cariñosamente sus lágrimas.

-Te amo, Damiano. Más de lo que me gustaría reconocer...

Tras oír eso, fue como si su mente se hubiera desconectado de la realidad. Estando así unos cuantos minutos, tratando de asimilar lo que veía. Había abierto la puerta, la cual soltó de un momento a otro, haciendo que ésta hiciera ruido al cerrarse.

Tabaco y canela - Marlena (Damiano David x tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora