Tabaco y canela - Marlena (Damiano David x tú)

Capitoli 8 - El tiempo lo cura todo.

Damiano apartó la vista de la pelirroja, para cruzarse con la oscura y profunda mirada de su ex novia.

No duraron mucho tiempo, simplemente no estaban destinados a estar juntos, y por más que lo intentaron, no pudieron seguir llevándolo.

-SÍ... meses sin vernos - respondió la pelinegra.

-Hey, Giorgia, ¿qué haces en Florencia? - habló por fin Damiano.

-Pues... me he venido con mi familia a vivir aquí... después de... todo, conseguí entrar en un casting para modelar una marca de ropa local, y aquí me tienes, pasé las pruebas y soy la modelo oficial de la marca

-Vaya, felicidades, veo que te ha ido bien

-Lo mismo digo de ti - dijo mirando inconscientemente a la pelirroja. Quiso esconder su indirecta. - digo, vi que os fue genial en X Factor, felicidades - dijo sonriendo a los chicos.

Elena no entendía muy bien por qué había tanta tensión entre ellos dos, así que simplemente no dijo nada al respecto.

-Os dejo, chicos, tengo que seguir trabajando, hasta luego - Giorgia miró a Elena. - Sono Giorga, piacere - dijo ofreciéndole la mano.

Ella correspondió. - Marlena, mio piacere - sonrió sincera. La mano de Damiano se posó al rededor de su cintura sin que la pelirroja lo notara, pero Giorgia sí lo vio, clavando su mirada en aquella mano que antes solía tocarla a ella. Suspiró y se despidió.

-Ahora sí me voy, me alegra veros de nuevo - miró a Daminano. - seguid disfrutando vuestro día...

Desapareció entrando al restaurante.

Damiano le miró cómo se alejaba, suspiró y caló su cigarro una vez más.

Elena comenzó a sentirse verdaderamente incómoda ahí.

-Voy al baño. - dijo y sin más se levantó.

Victoria fue detrás de ella, sin que se diera cuenta.

Elena se dirigió al baño, encontrando a la misma chica ahí, lavándose la cara. Se veía en sus ojos que había llorado.

Ella se acercó a la mujer.

-Giorgia... - dijo suave, acercándose tímidamente. - ¿estás bien...? Yo... no entiendo qué está sucediendo, en verdad, pero...

Giorgia le interrumpió. - Marlena - puso su mano en su hombro. - No sé qué tengáis vosotros dos, pero... por más que te cueste, no lo dejes ir. No sabes cuánto vale esa persona que tienes contigo, no cometas el mismo error que yo cometí... - se quitó un pequeño brazalete, dorado, pequeño, con un pequeño detalle en forma de infinito y se dio a Elena, mirándole a los ojos. - No lo dejes ir, Damiano es por mucho la mejor persona que puedes encontrar.

Dicho eso, salió de ahí sin decir una palabra más. Victoria entró al baño, encontrando a Elena mirando confundida la pequeña joya que tenía en sus manos.

-Marlena, ¿estás bien? ¿por qué Giorgia estaba... - Elena la miró con la misma cara de confusión, mostrándole la pulsera.

Victoria miró la joya con los ojos como platos. - ¿e-ella te la dio...?

-Vic, ¿de qué va todo esto? Estoy más perdida que...

Victoria no dijo nada. Elena suspiró y salió de ahí a paso rápido. Se guardó el brazalete en el bolsillo, y volvió a su lugar.

Damiano parecía tener la cabeza en otro lugar.

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