IDGAF- chanlix

I

Me llamas, muy amigable
Diciéndome cuánto me extrañas

Una y otra vez se repetía el tono de llamada por todo el apartamento de Felix, no tenía que ni siquiera voltear el celular para saber que era el idiota de su ex llamando otra vez para intentar arreglar lo sucedido.

Él ignora las llamadas y continúa desempacando sus cosas, pues se había regresado a su antiguo apartamento de forma inesperado y por razones por las cuáles no le hubiera gustado regresar.

Después de diez minutos, ya harto de que lo siga llamando voltea su celular dispuesto a borrar y bloquear el número de una vez por todas.

Aparece en su pantalla "honey"

Carajo, había olvidado que lo tenía agendado con ese apodo, de pronto el recuerdo de cuando comenzó a llamarlo de esa forma dio indicios de oprimir su pecho como hace dos semanas. 

Pero no, ya había tenido suficiente de Bangchan, no iba a permitir que lo tratará como basura de nuevo.

Contestó la llamada que estaba recibiendo por parte de su ex, y antes de poder gritarle todo el abecedario de groserías de albañil enseñando por su buen amigo Minho, el pelinaranja del otro lado de la línea le interrumpe.

¿Lixie? Bebé al fin contestas, tenemos que hablar ¿si? Todo lo que ha sucedido es un mal entendido, sabes que nunca te haría algo así, te extraño como no tienes idea. Vuelve a casa, se siente muy vacío sin ti aquí. Prometo mejorar en todo, no tiremos nuestros cinco años a la basura por algo como esto.

Felix solo podía apretar entre sus dedos el celular al escuchar tanta hipocresía salir de la misma boca que alguna vez dijo que lo amaba. Respiro de forma muy profunda y dijo:

¡Jodete cabrón! Tus disculpas y palabras hipócritas te las puedes meter por el culo. ¡Me importa un carajo!

Con esas frases dichas, o más bien gritadas, es que terminó la llamada y antes de que Bangchan le vuelva a marcar, bloqueó su número. 

Que bien se sentía.

Dices que estás arrepentido, pero ahora es muy tarde
Así que déjalo, vete, cállate.