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No necesito tu amor

Habían pasado dos días desde que Felix se había enterado que Bangchan le fue o bueno, le está siendo infiel. En esos dos días se percató que el pelinaranja se escabullía por las noches creyendo que seguía dormido y no regresaba sino hasta las 5:00 am.

La venda en sus ojos se había caído, y  Bangchan parecía no darse cuenta, pues seguía actuando de la misma manera cariñosa de siempre, y eso Felix lo detestaba. Se sentía asqueado por los besos que recibía por parte del mayor, cada abrazo y cada caricia con doble intención, que inmediatamente detenía. 

Se torturaba cada hora con el debate en su mente de si esperar a que él lo diga, si decirlo él, si dejarlo e irse para nunca más volver o simplemente perdonarlo porque lo amaba mucho.

Alto, alto, alto, alto, alto.

Él era Lee Felix, no iba a dejar que un idiota como Bang lo rebajara al nivel de perdonar infidelidades y próximamente no creerse lo suficiente como para que su novio haya buscado a alguien más, no. Lee Felix tenía una muy buena autoestima, se consideraba más que suficiente para alguien, pero más importante, se consideraba suficiente para si mismo y estaba bien con quien era. Entonces, ¿qué carajos hace aguantando a Bangchan? 

¿Lo amaba demasiado? sí

¿como nunca antes había amado a alguien? sí

¿le iba a llorar tal vez un tiempo? sí

¿se iba a morir por una mal de amores? claro que no.

Su madre le enseñó a nunca depender de nadie, confiar en si mismo y saber cuándo es correcto quedarse al lado de las personas o ir limpiando a las personas que no aportan en su vida, sin importar cuanto le doliera esa separación, lo haría porque debía buscar su bienestar.

Así, en menos de dos horas Felix estaba acomodando toda su ropa dentro de su maleta, no tendría tiempo de acomodar cada cosa que le pertenecía en ese departamento, pero se llevaría lo esencial por ahora, luego regresaría a recoger sus cosas.

Solo esperaba a que la última hoja salga de la impresora, si Lee Felix se iba a ir, tenía que dejarle en claro a Bangchan que no era un idiota que no se daba cuenta de las cosas. Imprimió al menos 10 hojas con la misma foto en la que besaba a Seungmin, pegó con limpiatipo cuatro hojas en la pantalla del televisor, una en la refri, en el espejo del baño y el espejo de la habitación, por último dos en la ventana del balcón y una la dejó sobre la mesa junto al anillo de promesa que en algún momento se esperaba que fuera de compromiso, pero tal vez era mejor así.

Sin más, dejó la llave que tenía del departamento colgada y salió sin mirar atrás, no porque si mirá atrás no sería capaz de irse como en las novelas cursis, sino porque no tenía duda alguna en dejar a Bangchan.













Llegadas las cinco de la tarde, se sentía muy nervioso, pues sabía a la perfección de que Bangchan estaría regresando de su estudio y posiblemente esté viendo los papeles que dejó como despedida.

Apenas escuchó como su celular vibraba encima de la mesa sus nervios se pusieron en punta y miró a Minho y a Jisung. Minho fue quien tomó el móvil para responder la llamada y ponerlo en altavoz para que los otros puedan escuchar.

¿Lixie? Bebé dónde estás, tenemos que hablar precioso, no sé de dónde obtuviste estás fotos pero no soy yo, te lo puedo jurar.

Vete al carajo Bangchan, yo mismo te ví con Seungmin así que no vengas con más engaños para Lix.

¿Cómo que me viste? ¿Minho? Pasame con Felix ahora.

No te preocupes Chan, te estoy escuchando, aunque lo intentaras negar no te sale hacerte la víctima. 

No quise hacerlo, nunca quise hacerte daño bebé, te lo juro

Lo hayas querido hacer o no Bangchan, ya está hecho, creí que lo nuestro iba para más pero ya se terminó.

Una hora había transcurrido desde aquella llamada, y desde hace una hora Felix se encontraba preparando galletas y brownies para calmar su ánimo. Hasta que su terapia de repostería se vió interrumpida por fuertes golpes insistentes en la puerta del departamento de sus amigos. Se dio cuenta que se trataba de su ahora ex novio, el descarado lo había venido a buscar.

Se limpió las manos de forma breve y le gritó a Bang cerca de la puerta que ya no quería nada con él y se podía ir por donde vino.

No, nonononono Felix, Lixie, bebé, honey, podemos arreglarlo

Bang no hay nada que arreglar, lo arruinaste. Ya no hay nada entre nosotros.

Sin más, llamó por el intercomunicador a la seguridad del edificio diciendo que había un chico haciendo mucha bulla en su piso y que estaba interfiriendo con su comodidad. De esa forma es que Bangchan se fue para que no lo lleven a la estación de policía por ocasionar un escándalo.

Definitivamente hoy le iba a llorar a Bangchan mientras escucha muchas canciones deprimentes, puede que no solo hoy, tal vez mañana e incluso la otra semana, pero estaba muy seguro que lo iba a superar y le iba a decir, al menos no de forma personal un I don't give a fuck como su diosa Dua Lipa.


Puedes intentar todo lo que quieras

tu tiempo terminó


IDGAF- chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora