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¿Dónde está la princesa?

Tras días sobrevolando diferentes países, rastreando cada pista y siguiendo cada olor, El príncipe Bakugou y su inseparable amigo Kirishima, llegaron hasta unas escarpadas montañas negras que escondían un gran castillo en ruinas. Según el olfato del dragón que montaban, allí se respiraba el mismo hedor que desprendía el dedo amputado que el secuestrador dejó tras su huida con la princesa.

Aterrizaron bruscamente sobre el tejado del castillo, entrando dentro a través de agujeros en la techumbre.

Todo cuanto veían estaba destrozado, las paredes habían sido derribadas, los pilares arrancados y el suelo agujereado. Sin duda alguna aquel castillo había vivido una batalla feroz, pero por más que buscaron, no había ni rastro de la princesa, ni de su secuestrador.

Decidieron buscar por el castillo un poco más para intentar encontrar más pistas que los condujeran hasta la princesa, pero antes de avanzar mucho más se toparon con dos figuras que habían entrado al castillo por la puerta principal. Un fornido caballero y su pequeño escudero.

Bakugou y kirishima desenvainaron sus espadas en el momento, al igual que el caballero y su pupilo, pidiendo explicaciones de su presencia en aquel lugar. Pero antes de que pudieran contestarse mutuamente, una quinta persona hizo su entrada en escena.

Desde el piso superior, bajando las escaleras, el príncipe Todoroki les hizo la misma pregunta, quienes eran y que hacían allí. Cuando aclararon que todos ellos tenían como objetivo encontrar a la princesa, envainaron las espadas y hablaron con más tranquilidad.

—Tu eres el caballero al que llaman "All Might" ¿verdad? —Interrogó Bakugou, reconociéndolo por su enorme estatura, sus músculos y su llamativa armadura. —Tus hazañas han llegado lejos en el continente.

—Eses soy yo, y este es mi escudero, el joven Izuku Midoriya. —Presentó al muchacho con energía, dándole una palmada en la espalda para que diera un paso al frente.

Bakugou lo juzgó severamente con la mirada, haciendo que el joven se sintiera incómodo y tartamudease un poco.

—Tú... Tú e-eres... —Izuku se había dado cuenta de que estaba ante el príncipe del pueblo bárbaro y sus dragones. Le resultaba más atemorizante de lo que hubiera imaginado.

—No te interesa quien soy... "Deku" ... —Con aquella amenaza escondida en una sola palabra le hizo enmudecer. No le interesaba que supieran que era un príncipe, eso le haría más complicada su búsqueda y el pasar desapercibido.

—¿Y por qué busca un bárbaro como tú a la princesa? —El príncipe Todoroki preguntó sin ningún tacto. —¿Qué pretendes conseguir?

—No te interesa cara partida. No tengo porque contarle mi vida a una pandilla de extras.

—Bakugou, se un poco más amable... —Le aconsejó Kirishima por lo bajo. —Puede que ellos tengan información importante sobre Yume que nosotros no... —Katsuki frunció el ceño muy irritado antes de preguntar.

—¿Y vosotros qué? ¿Qué hacéis aquí? ¿Qué sabéis? ¡¿Eh?!

—Eso no es lo que yo entiendo por amabilidad hermano...

Todoroki habló el primero. Conoció la existencia del castillo gracias a que la tierra de las cumbres negras delimitaba con el país de las nieves y barios pastores habían avisado de que en el antiguo castillo parecían ocurrir cosas, como si alguien lo habitase, y por lo extraño de la situación y la coincidencia, el príncipe decidió empezar su búsqueda por aquel enclave, pero, evidentemente, había llegado muy tarde.

All Might fue algo más revelador. Contó cómo se enteraron de la desaparición de la princesa en una taberna y que, tratándose de esa princesa en particular, no podía hacer oídos sordos, ya que era, nada más ni nada menos, que el padrino de la princesa Yume.