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Jungkook había terminado de hornear el pastel para el aniversario de sus madres, y estaba decorándolo con mucho cuidado cuando su alfa se removió inquieto. Se quedó estático, con la manga pastelera en la mano y su mirada se perdió porque trató de entender qué pasaba.

No era una sensación ajena; era su propio lobo actuando a la defensiva porque lo sentía gruñendo bajo, como quejándose, caminando de lado a lado y llevó una mano a su pecho, preguntándose qué sucedía. Preguntándole qué sucedía, su lobo respondió que debía ir por Taehyung, su omega.

Generalmente, Jungkook se llevaba muy bien con instinto más irracional e impulsivo; su lobo. Había llegado a acuerdos de que debían confiar mutuamente y que le haría caso cuando la situación lo ameritaba y, aún si no sabía que tenía a su lobo de esa manera, Jungkook decidió hacerle caso ciegamente y guardó el pastel en el refrigerador, dispuesto a ir por su omega.

Estaba a punto de bajar del ascensor cuando recordó que a esa hora Taehyung ya había terminado su jornada y trató de convencer a su lobo que, seguramente, ya estaría en las calles y lo único que podrían hacer era esperar una señal por parte de su pareja.

Su lobo le gruñó molesto, diciéndole que estaba completamente seguro de que su omega se encontraba en el edificio de su empresa aún.

Jungkook suspiró, sabiendo que no le quedaba de otra porque cuando tenía un mal presentimiento nada ni nadie podía calmarlo. Se montó al primer autobús que necesitaba y cuando la sensación dentro de él aumento, se decidió por tomar un taxi y llegar más rápido.

Cuando bajó del auto, pagándole la cantidad necesaria al conductor y observó el cartel de 'cerrado' que tenía la puerta doble de la entrada de la empresa. La cafetería seguía abierta, pero no podría entrar ahí. Además, si Taehyung no se encontraba en el edificio, no tendría derecho a entrar cuando ya estaba cerrada la empresa a visitas exteriores.

Su lobo gruñó cuando se dio cuenta de que Jungkook no estaba moviéndose, entonces, lo obligó a ir al estacionamiento en la parte de atrás del edificio. Jungkook sabía que aquello no era un capricho de su instinto; estaba pasando algo, más no sabía el qué.

Cuando se asomó al estacionamiento se encontró con dos figuras a los lejos, manteniendo una conversación un poco agresiva. Los dos se encontraban a una distancia prudencial del otro y Jungkook entrecerró los ojos, agudizando su mirada para poder enfocar a las dos personas que discutían calurosamente.

No se preocupó cuando no reconoció al alfa, pero todo en él se alertó cuando se dio cuenta de que Taehyung era la otra persona, y mantenía todo su cuerpo tan tenso, como Jungkook jamás lo había visto. En realidad, nunca había visto a su omega de esa forma; con el ceño fruncido profundamente, con su boca moviéndose violentamente en respuesta al alfa que gritaba algo que no lograba entender, pero únicamente con esa imagen Jungkook sintió que amenazaban a su pareja y necesitaba defenderle.

Entró al estacionamiento corriendo con sus piernas largas y ágiles permitiéndole acercarse rápidamente. Sus pisadas fuertes contra el pavimento alertaron a ambas personas, Taehyung dando unos pasos más lejos de Hyungsik para que no lo tomara por sorpresa.

Su lobo aulló contento cuando observó a su alfa entrar acercarse a ellos, y, aunque no quería llegar a ello, realmente se relajó cuando la imagen de Jungkook apareció en su campo de visión.

Nada malo había sucedido; simplemente no podía irse porque Hyungsik le había exigido que llamara a su alfa para que su lobo entendiera que no tendría oportunidad ya que su omega ya estaba marcado. Sin embargo, ante esa idea Taehyung se había sentido molesto, gritándole que aprendiera a controlar a su lobo y que le enseñara que si un omega le decía que no, era no y no debía esperar a que su alfa llegara para decírselo.

My Special Alpha ❤️ KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora