Desde cero.

12.

Llevábamos una hora jugando a la play cuando mi hermano y mi madre entraron en casa.

Iván se incomodó un poco.

                 

+Lucía, haz sitio, mamá y yo tenemos que hablar de una cosa contigo.

Lucía: Iván, sabes si pasa algo?

Iván permanece callado, tiene la mirada en el suelo.

Joder, yo no me entero de nada.

Mi madre y mi hermano se sentaron en los sofás que están en diagonal con el mío.

+Lucía, como empezar… Te acuerdas de lo de papá, ¿No? Lo del accidente…

Antes de que Lucía pueda hablar Iván le interrumpe.

+No, para, quiero que me escuches. Papá no tuvo exactamente un accidente.

Los ojos de Iván empezaron a ponerse rojos.

-Iván, cielo, esto tengo que contarlo yo.

Hija, tu padre no me trataba lo que se puede decir bien. Bebía y bebía. Un día se pasó, yo lo pasé muy mal. Alguien lo vió y…

+¿Qué se supone que me quieres decir con esto mamá?- Digo asustada.

-No quería hacerlo. Él se me acerco con una botella de licor, con malas intenciones. Entonces justo cuando iba a darme alcancé un jarrón y se lo estampé en toda la cabeza. Entre todo lo que había bebido, y el golpe… Tu padre quedó inconsciente. Pasaron unos meses de coma y, pasó lo que tenía que pasar.

Lo siento.

Antes de darme cuenta ya estaba llorando. Entendía a mi madre. No sé si estoy enfadada o no. Me quedo callada. No voy a decir nada.. Me levanto y le doy un abrazo a mi madre. Me voy.

Ana, madre de Lucía.

No quiero verla así.

+Pf…

- Conocemos a Lucía, creo que no pasa nada, necesita pensar.

+Iván, cariño, sube, te necesita.

Mi preciosa hija. Todo esto está pasando muy rápido. Sin darme cuenta ya va a ser mayor de edad, y era ayer cuando le estaba enseñando a leer. Cuando Dani se peleaba con ella porque uno quería ser más alto que el otro. Y ahora miralos. Él se va a ir a estudiar fuera, y Lucía… Hace unas semanas no sabía ni su nombre. ¿Es mi culpa?

Dios mío, yo le mandé ir a tirar la basura. Una simple tontería y todo se va a la mierda.

Me siento la peor persona del mundo.

+Mamá, no es tu culpa.

Me giró y veo a Lucía y a Daniel mirándome.

Vienen hacia mí y me dan el mejor abrazo de mi vida.