Baje la cabeza por un momento, enserio me hizo sentir como una tremenda basura, pero no le iba a dar el gusto de que supiera que ese comentario se acababa de anotar a mi lista de inseguridades; así que levanté la cabeza y le brindé una sonrisa astuta viéndole a los ojos.
—Supongo que no todos sentimos culpa cuando comemos, Félix—interrumpió Ariadne, a lo que todos quedaron callados en un silencio incómodo.
—Sí, es todo lo que vamos a ordenar, gracias—fingí una sonrisa al mesero, hasta que se largará, después fui borrando mi sonrisa y abrí mi boca para decir algo— Félix, agradezco tu preocupación por mi peso o lo que sea, pero es mi asunto, en cuanto tu culpa por comer de más espero que la puedas tratar en el futuro; sabes que deseo lo mejor para ti pero ahora no solo eres tú, sino estás dañando a los demás juzgando que comen solo porque crees que todos nos deberíamos de sentir mal como tú—lo señale al final del "tú" con la mano.
—Yo solo decía...—Oh no aquí viene a manipular, con sus malditas lágrimas falsas, Jesús, ya tiene 16 ¿por qué siempre tengo que quedar con el papel de la mala yo?.
—Creo que eso fue pasarse de la raya, Eirene— entró Ariah a la discusión claramente enojada.
—No voy a decir lo siento porque yo solo dije la verdad, Ariah, la verdad duele pero no mata—dije viéndola con la misma mirada amenazadora que ella me da.
—Okay calmémonos , solo esperemos la comida y ya, no hagamos más problemas—interfirió Delphine para interrumpir esta tensión tratando de calmar todo hablando de alimentos.
Y si, eso hicimos, solo esperar a que la comida al fin llegara en un silencio ya no tan incómodo pero si parecía que había un hilo de tensión que podía cortarse con una tijera para no decir que con un dedo también podría ser posible, o al menos solo entre Félix y yo; puesto que los demás estaban platicando y riendo, menos nosotros dos, solo estábamos viendo al suelo en silencio o cualquier otra parte.
—Voy a salir a fumar—mencioné con una sonrisa que parecía más una raya en mi boca.
—Pero, ¿y la comida?–Sofía intervino antes de que saliera diciéndolo esto con un tono de curiosidad.
— Yo te acompaño a fumar—se levantó Félix— anda, vamos.
—Bien, solo déjame me acomodo mi chamarra— ni siquiera hice una mueca al decirlo, deje la mirada fría, no se que maldita sea piensa, solo me acomode mi chamarra de cuero, por que aunque no lo crean está anocheciendo y en la noche comienza a ponerse algo templado, en fin;salimos del restaurante y prendí el cigarrillo.
—Creo que te debo una disculpa—susurró incómodo.
—¿Crees?— tiré una pequeña risa que después empezó como un pequeño ahogamiento por el humo—siento que es más que debes de disculparte, me hiciste una terrible falta de respeto.
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Eirene
RandomEirene es una joven de 18 años que creció en una familia abusiva, un padre no presente, diversos traumas automovilísticos, encuentros con la muerte, bullying en la infancia y además de unas que otras decepciones amorosas; aún con tanto daño en ella...