Estaba sonriendo, la vitrina lo confirmaba todo y ahora mismo me siento como una completa asesina; mi expresión de alegría en mi cara temblaba poco a poco mi sonrisa se iba borrando pero aún así mis pupilas se veían dilatadas en el reflejo de la vidriera aún con todo lo ocurrido en lo único que pensaba era correr y correr pero eso obviamente sería huir, además, si lo hago la maldita chica que esta en el otro extremo podría decir que soy la jodida culpable. Pero en este momento no quería dar la vuelta, no quería ver un cadáver que estaba hecho mierda sin embargo, tendría que hacerlo, así que tome mi valor y lo observé.
Mi respiración se ponía agitada sentía la sensación de que prontamente me iba a desmayar, así que lo único que hice fue llorar hasta que mis piernas se desplomaron y tropecé enfrente del cadáver, lo que provocó que comenzará a llorar más fuerte; como si hubiera perdido a alguien que me importara mucho pero en realidad no era así más eso no quitaba el que me sentía desgarrada, rota, perturbada y todo lo que le pudiera seguir ya he tenido suficiente en este horrible carnaval horrible llamado vida. No obstante, yo sabía que no lloraba por él, lloraba por la desesperación de que pasaría después de esto ¿sería tomada presa? ¿viviré como una asesina toda mi vida? esas constantes preguntas en mi cabeza me hicieron buscar las cámaras de seguridad mientras trataba de consolar mis lamentos y es como si los astros se hubieran alineado para ayudarme; las cámaras no apuntaban hacía esta dirección. Ahora solo faltaba mi declaración donde el único obstáculo sería la mujer de enfrente que por ahora se miraba aún congelada supongo que fue mucho para procesar.
El sonido de la sirena de ambulancia comenzó a percibirse en mi oído, eso significaba que se acercaban a la escena así que empecé a llorar aún más desesperada; las personas de mi alrededor cada vez eran más que una simple multitud era como si la cabeza aplastada de alguien y a su lado una persona llorando desesperada fuese un tipo de show, aún así mis gritos no cesaban sentía que en algún momento mis cuerdas vocales iban a quebrarse, mis huesos temblaban y como una loca tenía mis manos cerca de la boca, a medida que los paramédicos se acercaban a mi la vista era más borrosa, el sonido comenzó a escucharse con cierto hueco y mi respiración totalmente agitada comenzó a relajarse.
Me he desmayado puesto que poco a poco todo lo que sentía era un absoluto silencio además de una vista en un completo color negro.
Ahora mismo es el tiempo más relajante de mi vida ¿así se siente estar muerta?, solo siento como alzan mi cuerpo en una posible camilla, fuera de eso ya no tengo ninguna otra sensación. Me siento como una pluma.
Estoy tan jodida, ya no soporto más ni siquiera un respiro siento que me estoy ahogando en mi propio vaso de agua, estoy harta de sentirme triste solo quiero ser feliz pero para ser tener dicha felicidad se necesita ser un multimillonario, el amor no trae la felicidad y esta patética situación me lo dejo en claro que lo único que necesitas para ser feliz es tener mucho dinero.
ESTÁS LEYENDO
Eirene
RandomEirene es una joven de 18 años que creció en una familia abusiva, un padre no presente, diversos traumas automovilísticos, encuentros con la muerte, bullying en la infancia y además de unas que otras decepciones amorosas; aún con tanto daño en ella...