Finn y Jack habían salido a comer, me encontraba con Sophia reproduciendo una película, realmente no había mucha gente, era temprano y no era fin de semana.
Realmente solo estaba con la compañía de Sophia, ella mantenía toda su atención en su celular.
— No sé porque necesito tu ayuda, es fácil esto.
— Ninguno de los dos quiere estar limpiando u atendiendo —Aún mantenía su vista en el celular—. Debes acompañarme hoy a hacer limpieza.
— No lo haré si ni si quiera me miras.
Fue así como aparto su celular—. De acuerdo, ¿Qué necesitas pequeño Noah?
—¿Cómo vas con Jaeden?
— Supongo que bien, creo que solo me ve como su amiga.
_______ y yo teníamos razón, Jaeden le crearía inseguridades oh ya comenzaba a hacerlo.
— ¿Cuándo lo verás de nuevo?
— Eso, no te importa a ti —Sonrió—. Hoy, después de la ducha que tomaré terminando la limpieza
— Puedo acompañarte.
— ¡No! — No te lo pregunté Sophia, dije que te acompañaré—. No quiero que Jaeden piense que me gustas.
Dije que solo te acompañaré, ¿Piensas que me quedaré con ustedes?
— No planeo quedarme contigo.
— Da igual, iré a su escuela, saldrá un poco tarde y quiero que noté que me importa y me interesa pasar tiempo con él.
— ¿Tiene el turno de la tarde? Odio el turno de la tarde.
— ¡No tonto! —Me dió un sape—. El y su amiga están en un curso de fotografía impartido por la escuela.
— ¿Cómo iba a saber yo eso? —Me quejé sobando mi nuca—. Es tu novio no el mío.
(...)
Para ser sinceros, no hacía limpieza, Sophia tenía todo bastante ordenado, los vasos, platos y cucharas estaban en su lugar. No hice más que limpiar unos cuantos retratos y la mesa de la sala.
— Pensé que sería más —Me tumbe en el sillón—. ¿Nos vamos ya?
Me interesaba saber el luga dónde ______ estudiaba, de igual modo esto me daba mínimos chances para ver a ______, me sería complicado encontrar excusas para verla seguido, pero cualquiera valdría la pena.
Después de un largo recorrido, llegamos al lugar, se veía como una escuela bastante grande y estricta, odiaba el modo en que los chicos y chicas nos miraban.
— Sophia, pienso que nos acosan — me senté en una banca cerca del lugar seguido de ella
— Es porque no pertenecemos a esta institución.
— Si vas a visitarme a mi escuela no te mirarán de este modo.
— ¿A si? ¿Cómo lo harán entonces?
— De forma amigable o si quiera lo harán —Negó mientras reía—. ¿Tardará mucho?
— Noah, ¿Para esto querías acompañarme?
Dejé de prestar atención a sus palabras cuando logré ver a ______ caminando junto a Jaeden, llevaba puesta una bonita playera color blanca con una piña bordada en el centro.
— ¡Hola! — Saludo Jaeden, evitaba comportarme como un acosador frente a _______.
— ¡Hola! — También saludo Sophia
_______ y yo nos brindamos un movimiento de mano para saludarnos, acompañado de una amplía sonrisa.
De pronto ya estábamos caminando, me ofrecí a acompañar a _______ a comprar comida. La ayudaba con su mochila.
— Me alegra verte de nuevo —Menciono mientras tomaba una manzana y analizaba su color—. Hablamos sobre un plan y apenas habíamos cruzado palabra.
"Me alegra verte de nuevo", en cuestión de cinco palabras me hizo sonreír como nunca. También me mantenía tranquilo saber que no recordaba el incidente del cine.
— También me alegra verte de nuevo, no tuvimos el suficiente tiempo de conocernos.
— ¿Estudias con Sophia? —Negué—. ¿No estudias?
— ¡Si! Pero no con Sophia. Finn, Jack y yo si estudiamos juntos.
— ¡Oh! Jack, si lo recuerdo —Caminamos a otro pasillo—. Me parece que solo converse con él.
— Sí, creo que solo se despegaron cuando tuvimos la oportunidad de intercambiar palabras.
El tono de mi voz no fue el más alegre y al parecer ______ también lo notó, pues me miró levantando una de sus cejas.
— Te soy sincera, me hubiera encantado hablar con todos y convivir con todos —Era de esperarse que dijera que Jack no se lo permitió, todos en la reunión lo notamos—. No me mal intérpretes, Jack me cayó muy bien, es divertido, amable, pero todo el tiempo estuvo con él, era algo imposible hablar con los demás.
No tenía del todo la culpa, todos habían formado un pequeño grupo con el que hablaban.
— Lo sé, le pareces interesante a Jack.
— Gracias, supongo —Tomo una pasta—. ¿Te gusta el spaghetti?
Frunció su ceño agachando un poco su mirada, aquel gesto me pareció tierno, tenía entre sus manos la pasta y parecía analizar mis gestos.