Apenas los vi me dirigí directo hacia ellos con la sangre circulando con rapidez en mis venas.
Comenzaron a separase al escuchar a alguien acercarse, pero no era suficiente, sin pudor alguno separé a los dos jalando a Bakugou fuera de los brazos del chicho pecoso.
- ¿Qué diablos? – comenzó a decir el rubio, pero lo interrumpí con un beso.
Con furia uní mis labios a los suyos, independiente de como intentaba alejarme. No me preocupaban sus débiles empujones, no me preocupaba que Midoriya no estaba a más de dos pasos de distancia, no me preocupaba si alguna otra persona podría estar viendo la escena. Todo lo que importaba era dejar las cosas claras.
Moví mis labios con fuerza haciendo que los labios de Bakugou se moviesen junto a los míos, saboreándolos al mismo tiempo que me aseguraba de lo único que él pudiese sentir es a mí.
Entre jadeos me separé de Katsuki para colocarme entre él e Izuku.
- MÍO – declaré con enojo viendo directamente a los ojos verdes del chico mientras hablaba.
Me le quedé viendo por un segundo por si tenía alguna respuesta ante mi aclaración, y al ver que lo su única reacción fue verme con ojos y boca muy abiertos me di por entendido.
Sin darle tiempo a Bakugou de decir nada agarré su brazo y lo arrastré conmigo hacia dentro del dormitorio.
Dentro del lugar, las personas que aún estaban presentes nos cuestionaron. Me imagino la escena que deberían estar viendo. Su compañero pelirrojo normalmente sonriente jalando a Bakugou con violencia por la mitad del lugar, mientras el rubio se resistía y yo hacía caso omiso de sus quejas. Pero eso no me importaba.
Logré arrastrar al rubio hasta mi habitación donde cerré con fuerza la puerta luego de entrar.
Nos quedamos quietos, enfrentándonos con los puños cerrados y las respiraciones agitadas.
- ¿Qué rayos fue eso Kirishima? – me cuestionó el rubio.
- Esa debería ser mi pregunta – le respondí yo con la misma cantidad de enojo.
- ¡Por supuesto que no idiota! – me contradijo – Has sido tú él que ha estado actuando terriblemente extraño últimamente sin decirme nada
- Claro – le dije con sarcasmo – Porque yo actuando extraño es un gran inconveniente para ti ¿verdad?
- ¿A qué te refieres con eso?
- Si continúo actuando extraño no vas a tener la oportunidad de enfrentarme para decirme que quieres romper conmigo y estar con Midoriya – le grité con enojo y frustración.
Rápidamente el cuarto se llenó de silencio, podía sentir como Bakugou estaba digiriendo lo que acababa de decirle, y a cada segundo que no lo negaba me sentía más y más miserable.
Bakugou me estaba mirando sorprendido y con un poco de asco.
- ¿Por qué mierda Deku y yo estaríamos juntos? – terminó preguntándome con aversión.
- Porque... - comencé a decir pensando en todos los momentos que ellos dos habrían compartido juntos, sin embargo, me interrumpió.
- Espera un segundo – me dijo - me está dando un escalofrío de solo imaginarlo – habló una mano en la cara y una expresión de desagrado total. – No. Puaj. Nunca.
Verlo con completo rechazo a la idea me alivió un poco.
- ¿No quieres estar con Midoriya? – volví a preguntarle.
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Más Allá del Comienzo
RomanceBakugou y Kirishima están saliendo desde fines del año pasado, ya como alumnos de segundo están en una etapa llena de felicidad. O al menos eso creen, puede que una relación secreta no sea tan fácil de mantener después de todo. Kirishima se enfrenta...