Eclipse || litiago

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Tiago.

¿Será que lo que les dije no era tan sincero?

Quién sabe, miles de veces les dije a la audiencia que no tenía idea de Mauro, de mí Mauro, de mí enamorado, de mí todo.. En cambio, siempre supe algo de él, porque siempre quise saber de él y siempre lo buscaba, preguntaba, hablaba. Porque lo necesitaba, necesitaba su cercanía, su ayuda, su apoyo, su mirada, su presencia, su todo.

Quién sabe, miles de veces lloré porque no podía volver a verlo, no podía volver a llamarlo, no podía tocarlo, sentirlo, estar con él. Ni siquiera a distancia. Nuestros lazos se cortaron con los días, que se convirtieron en semanas, semanas en meses y meses en años.

No pude volver a sacar música de la misma forma, con las mismas ganas, la misma motivación, el mismo ánimo, porqué él me faltaba. Y odiaba el hecho de pensarlo o creerlo, no me gustaba depender de él, pero con tan solo imaginar su sonrisa, su risa, su presencia en el mismo lugar, con tan sólo imaginar que podía estar por ahí, en una joda, en una casa, cama, con amigos. Me gustaba su felicidad.

Pero nada de eso podía ser. Nada de eso estaba presente y no iba a pasar.

Porque lo de nosotros no funcionaba, no iba a funcionar y no va a funcionar. Porque yo no insistí lo suficiente, yo no pude cuidarlo como prometí que lo haría.

Quizás el eclipse al fin se había ido. Quizás era hora de salir, quizás era hora de dejar de admirarlo, dejar de pensar en eso, dejar de hablarlo. Quizás era hora de disfrutar del día nuevamente.

Después de años.. ¿Por qué no?

Lo iba a hacer, iba a ir más allá, más allá de solo preguntar a la madre de Monzón cómo estaba él, más allá de hablar con sus colegas de trabajo, más allá de ver su cuenta desde una privada, más allá de mandarle simples mensajes, que nunca contestaba o que contestaba cortante.

Iba a ir más allá, porque quería que eso funcionara y si no era ahora, no sería nunca.

Más allá porque estaba enamorado. Porque yo sí quería insistir, sin importar qué. Porque esos sentimientos, si no se habían ido en años, no se irían sin intentarlo una tercera vez.

La tercera es la vencida, supongo.