Ana tiene 25 años y es mamá de un hermoso niño de 4 años llamado Alan, su padre tiene una agencia de viajes y cruceros que los cierto es la más conocida en Los angeles, su madre era dueña de BENSON MAGAZINES la revista más popular de los angeles mu...
Está todo listo para la fiesta de Alan, decidió que la quería de dinosaurios y con muchos amigos de su escuela, la organizamos en casa de mi papá y pues claro mi papá invito a varios de sus socios para platicar de trabajo Nos alistamos para la fiesta de mi hijo, Eduardo va algo así:
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Yo
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Y Alan
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Salimos a casa de mis papás y al llegar ya había muchos invitados.... - ¿Mama? - me jala Alan al ver a sus amigos - - Si mi amor, ve y diviértete - Eduardo me agarra de la cintura mientras saludamos a la mayoría de personas invitadas - Todo te quedó excelente amor - dice Eduardo - Gracias cariño! - Todo está llendo de maravilla hasta que veo a la persona que menos pensaba ver - Preciosa!- dice Julián con una sonrisa engreída - Creo que mi Invitación la olvide en mi casa, pero aún así como no venir a una fiesta en casa de los Benson! - se comienza a reír y Eduardo cada vez está más enojado y tratando de mantener la calma - - Antes de que alguno de los tres hablara mi papá llega abrazando a Julián - Miren quien está aquí, el mismísimo Julián Hamilton! Los Hamilton han sido socios de mi padre por un par de años, y pues obvio que mi padre no tiene ni la menor idea de que Julián es el padre de mi hijo - - Señor Benson, no sabe cuánto le agradezco que me haya invitado - Le dice ssludandolo y tomando su mano - Es un placer tenerte aquí con nosotros, no es así Ana - Mi padre sabe que después de terminar con Julián no quedamos en buenos términos - - Julián te presento a Eduardo Klein, novio de mi hija - - ¡Claro como no voy a conocer al padre de su nieto! - En ese momento mi padre voltea a verme serio tanto a mi como a Eduardo.. - - No! Eduardo no es el papá de mi nieto - - A ¿no? - dice Julián con una sonrisa malvada - Hay perdón, pero eso fue lo que me dijieron ambos el otro día - pero claro ya se me hacía raro que no tuviera tus apellidos - - Ana! Eduardo! A mí oficina ahora por favor!! - Eduardo me tomo de la mano y caminamos hacia la casa mientras mi padre se disculpaba con Julián -
En la oficina.
En qué estaban pensando cuando le dijieron eso a Julián Hamilton, sabes lo que van a decir de nuestra familia, de ti Ana!, Van a decir que eres una aprovechada y que no siquiera sabes quien es el padre de tu hijo!! - Papá es que no comprendes - Le digo mientras Eduardo le sirve un whisky a mi papá y uno a el - - ¡Que es lo que no entiendo hija! - - Necesito saber por qué dijieron eso! - Ya no podía seguir ocultandoselo - - PAPÁ! - le digo con los ojos llenos de lágrimas - Alan es hijo de Julián Hamilton! - Mi papá me ve con la boca abierta - - Que demonios estás diciendo! - Le conté de una manera sutil las cosas a mi padre lo cual no podía creerlo y mucho menos que me amenazara de esa manera - - Y por qué no me lo dijiste - no podía papá, tenía miedo de lo que pudieras pensar de mi por ser tan ilusa y tan estúpida - mi padre me abraza y me da un beso en la frente - -jamas pensaría eso de ti hija, pero en este momento voy a romper lazos con esa familia, y a decirles toda la verdad - - ¡No! - lo detengo - - ¿Por qué no? - dice mi papá - Si usted va y rompe trato con su familia le van a preguntar el por qué y usted ¿qué les va a decir? Julián es capaz de cumplir su promesa - dice Eduardo preocupado - Papá es capaz de quitarme a Alan - le digo con lágrimas en los ojos - - eso no es posible - - El haría todo lo posible para quitarmelo tanto por las buenas o por las malas... - - Pues lo recuperamos de manera legal! - - No por qué aún así terminaría perdiendo, tu más que nadie sabes cómo los Hamilton son personas que juegan sucio, bien podrían manipular al juez, o pueden decir que yo no quise que supiera que era su hijo, más aparte tienen los mismos apellidos que yo - le digo llorando y desesperada - - Bien Ana, entonces vamos a tener que ver cómo le hacemos por qué de mi ni un solo peso vuelven a recibir esos hijos de... -
Pero como papá! - mientras volteo a ver a mi papá estoy viendo que ve a Eduardo como si pensará el algo maléfico - - Tengo una idea - dice mi papá sonriendo - Miro a Eduardo y veo que está igual que yo - Eduardo, estás dispuesto a dale tus apellidos a mi nieto? - miro a mi papá en shock - - !Padre no podemos hacer eso! - le digo dando vueltas por todo la oficina - - ¿Eduardo?- Eduardo me mira serio - - Con todo respeto señor Benson, creo que esta no es decisión mia, sino de Ana - - Eso quiere decir ¿No? - le dice mi papá mirandolo fríamente - - No! Claro que yo estaría dispuesto y más que encantado darle mis apellidos a Alan, no es mi hijo, pero lo quiero como si fuera mío... - ¿Hija?... - me miran ambos esperando una respuesta mía, se que es lo mejor por que así no estará corriendo tanto peligro mi hijo, pero le estaría dando ya derechos a Eduardo sobre mi hijo y no se si pueda hacerlo.. - - Necesito pensarlo, denme un rato para pensarlo, por qué no es fácil, simplemente es mi hijo y no un juguete con el que puedo hacer lo que yo quiera, si no que es mi hijo, así que podemos seguir con esto mañana? - - Si Ana, solo que yo no me voy a quedar callado por mucho, ya que si no quitó los lazos ellos la siguiente semana estarían recibiendo más de 25 millones de dólares gracias a mi, y eso no lo voy a permitir ¿okey? - - Si papá... - Regresamos a la fiesta de mi hijo y veo a Julián jugando con Alan lo cual me hierve la sangre y me dirijo hasta allá - - Alan, que estás haciendo - - Mamá, estoy jugando con el señor Julián - - Ve a jugar con tus amigos mi amor... - se va corriendo despidiéndose de Julián - - Quiero que te alejes de mi hijo - - Quedarás decir nuestro hijo, por qué te recuerdo que el es un Hamilton - me dice riendo - Claro que no es tu hijo Julián.- le digo acercándome a él mientras de reojo veo que Eduardo viene caminando lentamente hacia mi - - Así que ahora sí confiesas que eres una manipuladora de primera, que me querías meter la idea de que Alan era mi hijo - - Cállate que bien sabes que nunca fue así, tu no quisiste que formaramos una familia y ahora en verdad te agradezco que me hayas dicho que no, por qué encontré de nuevo a la persona que en verdad me hace feliz y no solo a mi, si no que también a mi hijo que es lo que más me importa en mi vida - - Tan feliz que tu hijo tiene tus apellidos- - si pero no por mucho, así que si no quieres problemas te sugiero que te larges ahora mismo... - - Y ¿quien me va a impedir que me quedé? - - Yo! - dice mi hermano junto con Eduardo - Estás molestando a mi hermana y si ella te dice que te larges de aquí te vas, digo si no quieres tener problemas es mejor que te vayas por las buenas - - Necesito que te vayas y sin hacer ningún pancho por favor, no quiero que la fiesta de mi hijo se arruiné por tu culpa - escuchar a Eduardo decirle hijo me puso una sonrisa enorme en mi rostro - - bien, me voy por qué que flojera aguantarlos - cuando el se fue me volteo a ver a Eduardo - - Quiero que le des tus apellidos a mi hijo.. - me mira sorprendió - - solo si tu quieres claro... - Me besó, y me dió vueltas en el aire, cuando me bajo me dijo - - Claro que si le voy a dar mi apellidos a ese niño mi amor, sabes que el es como si fuera mi hijo y pase lo que pase entre nosotros siempre va a ser así ana, te lo juro, aunque prometo que está vez no me iré de tu lado ni del de Alan, ustedes se an convertido en lo mejor de mi vida, son mi todo mí amor.
