T/N es una estudiante de universidad en la facultad de medicina, tiene 20 años y conoce a la toman desde la secundaria. Baji keisuke llamó especialmente su atención desde la primera vez que lo vió, pero un infortunado suceso los separa interrumpien...
Despierto y lo primero que veo es una camisa oscura, intento levantar la mirada y algo duro me lo impide, estoy abrazada a algo y siento manos en mi cintura. Logro separarme de eso que abrazo y algo me jala de vuelta:
— Tu tenías miedo y ahora yo estoy cómodo ahí quédate— ah era Baji, estaba abrazada a él desde sabrá el santo que hora de la noche. No tengo ganas que se enoje temprano porque me irá peor a mí así que mejor me quedo ahí aprovechando que tiene un aroma tan atractivo y varonil que tranquiliza un poco. Respiro ondo y aspiro todo su delicioso aroma hasta que mis pulmones se llenan de él.
Noto que su respiración está agitada y puedo sentir un pequeño bulto que choca con mi entrepierna pero no entiendo porque, hasta que decido por intentar quitar eso que estorba en mi entrepierna. Quito una de mis manos de la espalda de Baji y la deslizo entre nuestros cuerpos para tocar eso que estorba: creo que no era una cosa estorbosa, sino una erección.
Se que se produce o por deseo sexual o porque está en la etapa REM del sueño, dudo de la primera más no puedo decir que la descarto del todo. Pregúntale sería incómodo la verdad así que pongo una excusa para levantarme de ahí:
— Necesito ir al baño— al escuchar eso me suelta y se voltea para seguir durmiendo.
Entro al baño y me miró al espejo, mi cabello está despeinado y alborotado al mil, me lavo la cara y me seco con mi toalla para salir del baño y dirigirme a la cocina para preparar el desayuno. Cuando llego al comedor ya hay comida servida: jugo de naranja, pan tostado, mermeladas y untables, fruta y algunos cuchillos sin filo para cada tipo de mermelada y producto untable sobre la mesa.
Salí corriendo de vuelta a la cama y así como estaba me metí de nuevo y me tapé tratando de encontrar a Baji entre las sábanas:
— ¿Que buscas? ¿Que se te perdió?— habiendo escuchado su voz pude ubicarme más rápido entre las cobijas, porque si, yo soy esa chica que por muy inteligente que sea se pierde en todos lados incluso entre las cobijas, es que en si la cama es amplia.
Me arrastro hasta sentir su cuerpo y aferrarme a él asustada:
—Pregunté que buscabas— suelta en un tono algo brusco.
—Parece que alguien se metió al departamento— se voltea y me deja undir mi cara en su pecho mientras sube su mano a mi cintura y la otra a mi cabello para acariciarlo:
— Ay niña, claro está que no estás acostumbrada a la atención de verdad o a tener gente que cocine pare ti— dicho eso soltó una carcajada.
— ¿Qué? ¿Apoco tienes chef y eso?
Él solo se limita a seguir riendo a causa de mi confusión y darme un pequeño besito en la frente a modo de buenos días y sale de la cama indicándome que imite su acto.
Lo sigo a desayunar, ya están ahí varias chicas con su cabello recogido en una cebolla y una malla sobre él. La mesa si que es grande y espaciosa, tiene como doce sillas y es rectangular y de vidrio, Baji me indica que me siente al lado suyo, él se sienta y yo tomo asiento a su lado. Las chicas inmediatamente nos proporcionan un plato y dos rebanadas de pan tostado sobre él. Nos ofrecen los diferentes tipos de mermeladas de frutas para untar. Baji escoge fresa y yo pido Nutella y un plátano para acompañar mi pan.
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